lunes, 31 de agosto de 2020

NANCI QUE VERTA, CHOCHE

 


Ha sido una bofetada a la meritocracia y la capacidad de ejercer un cargo público con eficiencia.

Por un lado el Accesitario dijo que Zeballos "había hecho un excelente trabajo" y el propio implicado en este despropósito dijo "estar capacitado para ejercer el cargo".

Los llaman "embajadores políticos" y ya sabemos que nombramientos como éste no son sino "premios consuelo" aunque en este caso tomemos muy en cuenta lo dicho por el siempre lúcido Luis García Miró el pasado sábado en Expreso. Cuidado que la verdadera intención sea cubrirse las espaldas en la OEA ante un no tan poco impensado fraude en el 2021.

No olvidemos que el gobierno de la Usurpasión nombró "embajadora" en Suiza a una  ginecóloga de la verdadera "presidenta" con la idea de sabe Dios que poco santas intenciones.

Lo cierto que el incapaz ex ministro (y cómplice del golpe del 30/9) no tiene ni los conocimientos ni la experiencia para ejercer el cargo de embajador del Perú en la OEA. Menos aún habla, lee ni escribe (ni balbucea siquiera) en idioma del país a donde va a representarnos (USA).


En los 90s fui a realizar una pasantía en Alemania y producto de esa experiencia no tengo duda alguna de la importancia de dominar el idioma que se habla en  el país de destino. En aquella época tenía un muy buen dominio del alemán y ello no sólo me permitió desenvolverme con suficiencia en el banco donde hice el Programa sino moverme en toda circunstancia en aquel país. ¿Se imaginan a Zeballos ir al supermercado con un traductor o en una entrevista con el representante de Canadá sin poder despegarse de un intérprete? Menos aún poder leer el diario, escuchar la televisión o saber que sucede a su alrededor.

Peor aún, Zeballos no  tiene idea alguna sobre los usos y costumbres de la diplomacia y menos de los conocimientos propios de la taarea encomendada, aunque diga haber hecho "en un largo año estudios una especialización en derecho internacional público".

El Perú sin duda alguna será el hazmerreir en los corrillos diplomáticos. Claro, eso no es preocupación para Vizcarra que ya fue "embajador" en Canadá (¿hablará inglés y francés?).


No hay duda que vivimos épocas aciagas, en las que la mediocridad e incapacidad son las "mejores cartas" para ejercer un cargo público, designado o de elección popular.

Luciano Revoredo ya nos recordaba al caballo que fue Cónsul Romano. Hoy, el cómplice del desastre sanitario y económico es premiado con "vacaciones pagadas" en la OEA. No me imagino otra cosa, vale decir que Zeballos desempeñe el papel de embajador.

Por cierto, la prensa mermelera calla o en otros casos aplaude este vergonzoso capítulo de la diplomacia peruana. Da vergüenza que ni el Canciller ni el Congreso se hayan aún pronunciado.


Después de ese nombramiento, cualquiera reclamará un puesto diplomáticos. Felones, ayayeros, bufones y una serie de impresentables hacen cola en Torre Tagle.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario