EL PUEBLO UNIDO, JAMAS SERA VENCIDO

 

Escuchaba a los rojos cantar "El pueblo unido jamás será vencido" de Inti Ilimani.

Así son estos asesinos. "Venden" basura bien envuelta. Hablan en nombre de un pueblo a quien nunca representan. Pechos insuflados de ingenuos que cantan por la "felicidad  y la justicia". Cuántas vidas truncadas de jóvenes que creyeron en el comunismo y terminaron engrosando las filas de viles dictaduras que solo produjeron muerte, miseria y opresión.

Lula, Mujica, Abimael, Polay, Castro, Chávez, Maduro, Ortega y otros, ¿cuánta sangre hay en sus manos? Otros tantos solo robaron miles de millones como los Kirshner y Morales, otros destruyeron países como Velasco y Allende.

Hoy los leninistas y maoistas han dado paso a la prédica gramsciana y buscan los mismos objetivos pero con otra metodología. Al final es la misma basura. Son los mismos que dicen que "avanzan con banderas de unidad". ¿Unidad para qué? Para saquear el Estado en donde están enquistados "gracias" a Paniagua, Toledo, Humala, PPK, el Accesitario y hasta de García que estúpidamente puso la primera piedra del lugar de la mentira y el odio así como dio cabida a comunistas en diferentes estamentos del Estado pensando quizás que con ello "lo dejarían tranquilo".

Hoy en día tanta incapacidad no es gratuita, ¿será que tanta destrucción y muerte" es parte de la estrategia comunista? Cantan por "una vida que vendrá" y son promotores del asesinato de seres humanos no nacidos. Cantan a "la libertad y a la verdad" y aplauden dictaduras como las castrista y chavista. 

Nos hablan de "ideales" cuando su único objetivo fue otro, sino qué hicieron Santos, Cerrón, Aduviri, Villarán o con la estrategia del Foro de Sao Paulo, empresas corruptas saquearon por miles de millones a través de cutras, sobrecostos y otros.

"El Pueblo unido" pero contra el comunismo que se disfraza de "ecologista antiminero, de proaberrante, de legalizador de drogas y de otros pelajes" financiados por los magnates del NOM. Basta envenenar a niños y jóvenes con ideologías perversas y de crear falsos íconos como los asesinos Heraud y Blanco o de ficciones financiadas desde el Ministerio de Cultura.