jueves, 13 de agosto de 2020

LOS DULCES DE MI INFANCIA

 

Ayer recordábamos a las tiendas de mi infancia y compartía con mi gran amigo César Ibarra recuerdos al respecto y se nos venía a la mente la gran empresa Ambrosoli y sus dulces que nos traen recuerdos imborrables de aquellos años.

El origen de Ambrosoli se remonta a 1948 cuando el empresario Constantino Ambrosoli funda la empresa AMBROSOLI Y CIA LTDA la misma que fue creciendo en líneas de productos como en ventas y en los 60s se funda AMBROSOLI PERU para producir y exportar sus productos. En el 2001 fue comprada por Molitalia quien sigue produciendo y vendiendo sus marshmellows, los Picolines, las mentitas, los Old England Toffees y tantos productos que endulzaron nuestra vida. Recordábamos en especial unos caramelos con platina dorada rellenos de mermeladas, los caramelos Cocorocos y los de limón que también eran vendidos a granel por el Chino Lucho a quien le llamábamos "Soltero" pues ésa era su situación legal. Eran los años que no nos entraba ni bala al contrario de lo que pasa hoy que hay que desinfectar todo, en aquellos años Lucho despachaba con la mano y envolvía los caramelos en papel  dándole varias vueltas, quedando éste como una bolsita.

Otros productos que se me viene a la mente son los jugos Watts que eran de pura fruta y venían en botellas pequeñas. También en aquellos años se vendía leche pasteurizada y la de mejor calidad y más cara era la Vigor en botellas de un litro y tapadas con una platina. De la misma forma se vendía el yogurt natural y frutado pero en frascos pequeños que eran reutilizables.

En aquellos años había claro está Coca Cola y Pepsi así como un sinnúmero de otras marcas que ya no existen como Kola Inglesa llamada La Chaposa, Pasteurina hecha con hierba luisa, Bimbo de varios sabores, la Royal Crown Cola que competía en el segmento de bebidas oscuras con las dos principales  del mercado, vale decir la Coca Cola y Pepsi.

Fueron los años de las salchichas de carne de ballena Vitarica que no tuvieron mayor éxito, el Té Toro cuya publicidad decía que era "nutritivo" y los años de oro de los chocolates Sublime. También la fábrica Todos producía kekitos, keke inglés y el marmoleado que los consumíamos a la hora del lonche. Por aquellos años surgió la fábrica Karinto con sus snacks de muy buena calidad y los Chizitos tan o más amarillos que ahora.

Eran los años en los que no había octógnos ni se hablaba de grasas trans ni exceso de sodio y probablemente la gente no sufría de tantas dolencias

Seguro que ustedes que me leen tiene sus dulces preferidos que evocan de aquellos años. Cada uno de ellos nos traen recuerdos y alegrías de nuestros años felices.En aquella época los niños no sabíamos qué significaba una crisis, la misma que empezó a tomar sentido en la mitad de los años 70s cuando la crisis del petróleo trajo por los suelos nuestra economía que crecía artificialmente al son de las marcas "Perú" (Petroperú, Centromin Perú, Pesca Perú y un largo etcetera de empresas estatales que vivían del déficit fiscal y de la maquinita). No olvidemos sin embargo que la crisis que explotó en 1975 se incubó en el desastroso primer gobierno de Belaúnde que tuvo su punto de inflexión en la devaluación de 1967.

Así, entre el dulzor de los Picolines y Peritas nos vienen también el recuerdo de gobiernos desastrosos que incubaron la crisis de los 70s y 80s que desembocó en el precipicio que nos llevó el primer gobierno de Alan García y la obra salvadora del Presidente Fujimori que reconstruyó el Perú con grandes sacrificios de todos. Hoy volvemos a estar en manos de incapaces e ineficientes cuya "obra" se refleja en los más de 50 mil muertos y millones de desempleados.

Hoy necesitamos a un verdadero líder para llevar al Perú a su resurgimiento, al mundo que soñamos de niños. Ojalá que sea el que elijamos el 2021.

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