NO APRENDEMOS

 

Ayer escuchábamos a un taxista pedir que todas las estaciones de servicio vendan gasolina "al mismo precio", o sea que haya control de precios para que esto se cumpla.

Es comprensible que los consumidores estén preocupados. Todo sube de precio y los ingresos son cada vez menores debido a la inflación. 

Sin embargo el reclamo del taxista nos preocupa, como diría el finado Juan Ramírez Lazo. No hemos aprendido que el libre mercado con la participación de eficientes organismos reguladores asegura no solo competencia sino que todos nos beneficiamos.

Tenemos que entender que cada estación de servicio tiene diferente estructura de costos y gastos por lo que no pueden ofrecer el mismo precio. Aquellas estaciones que ofrecen mejor servicio, limpieza, paguen.mejor, tengan.dus empleados en planilla y otros, quizás vendan los combustibles a un precio algo mayor. Todo cuesta.

Poco faltará que algunos pidan subsidios y ya este gobierno incompetente está planteando volver a las recetas velasquistas como el esquema de empresas públicas. Los que vivimos aquellos años no recordamos en qué desastre terminó todo y aquellos que son más jóvenes no lean sobre lo qué vivimos. Hubo épocas que los más pobres comían alimento balanceado para aves y cerdos, había desabastecimiento y por cierto un mercado negro donde todo costaba mucho más que los que fijaban los "gobiernos" ochenteros.

Hará unos meses el analista Fernán Altuve sostenía que sería el "General Economía"  quien derrote al incapaz y corrupto Castillo. La crisis que galopa cual "jinete del Apocalipsis" ya toca las puertas no solo las puertas de la cerros sino de las casas de la Clase Media. Hasta los cojudignos ya están "protestando ". Solo los que viven del presupuesto público aún apoyan a Castillo, la gran mayoría tan incapaces como éste. 

En el Perú urge una gran revolución moral. El Estado deberá ser fumigado para extirpar  tanto vago y corrupto. Entre tanto habrá que "educar al soberano". Tanta ignorancia nos ha llevado al punto que estamos viviendo.