¿EL TIEMPO PASA?

 

Miguel de Unamuno al retomar a su cátedra en la Universidad de Salamanca dijo una inolvidable frase ("como decíamos ayer") que es usada por quienes buscar explicar lo rápido que pasa el tiempo y todo o mucho permanece como si nada hubiera pasado 

Ayer tuve el gusto de encontrarme con mi Hermano Salesiano Mario en los avatares de la lucha por recobrar la Democracia. Muchos de mis amigos a los que reclamo salir a las calles deberían seguir su ejemplo. Mario luego de llegar de un largo viaje desde Norteamérica se constituyó en la Plaza San Martín para decir ¡presente! Cuando se quiere, no hay nada que impida cumplir con el deber con la Patria.

Junto con él llegó su hermana Alicia, a quien conocimos siendo muy niña, quien nos recibía con un refresco cuando íbamos a visitar a Mario y a su hermano (y también compañero de aula) Jorge Julio, un Héroe de la Pacificación quien dió la vida en defensa de la Nación un 7 de julio de 1992 enfrentando a los terroristas comunistas en el Frente Huallaga.

La casa de los hermanos  Mario, Jorge Julio, Alicia y nuestra recordada Clorinda era nuestra casa donde siempre fuimos recibidos con hermandad y cariño, por ellos y sus padres. Todo estos recuerdos vinieron a mi mente y confirman que el tiempo pasa pero la amistad permanece incólume. Lo que dijo Unamuno no pasa de moda. Ver a "la pequeña" Alicia convertida en una señora felizmente casada y una profesional así como conversar con ella, como si no hubiera pasado el tiempo desde que  la vimos por última vez, confirma que "el como decíamos ayer" sigue vigente.

La vida tiene sus altas y sus bajas pero siempre hay circunstancias y vivencias que nos ayudan a caminar en medio de fragor del día a día. Las alegrías de reencontrarse con los amigos de antaño no son pequeñeces sino un gran bálsamo que curan y sanan nuestro espíritu.

Los amigos son una bendición, cuya amistad hay que cultivar y cuidar para que den frutos imperecederos.

Un abrazo a Alicia y a Mario¡