Luis García Miró se pregunta por la centro derecha en una de sus recientes columnas que publica en el diario Expreso. Quizás se quede corto al señalar la ausencia de tal posición pues pareciera que hace tiempo que incluso la derecha en el Perú dejó de existir terminando sumida en una confusión total.
Atrás quedó la posibilidad de la exitencia de una derecha "popular" como pudo ser el fujimorismo, hoy envuelto en un mar de errores y tibiezas que se reflejan en el reciente apoyo al gobierno.
Ni qué decir del PPC (como ya reseñamos en una anterior nota). Algunos sostienen que fue un partido "social cristiano" pero dudo que lo haya sido en los últimos 30 años. Hoy ha sido capturado por un ala caviar que ha sido socia de los últimos gobiernos so pretexto de "realismo". Hoy está a punto de desaparecer, tras la fracasada alianza electoral con APP liderada por César Acuña
¿Qué decir de una propuesta liberal como la que encabeza Hernando De Soto? Incluso han dicho que se acerca a la izquierda. De igual manera, el nuevo partido Renovación Popular llamado a representar a una Derecha Conservadora de Principios y Valores ahora se dice de "centro".
De pronto el centro está "tugurizado" con inquilinos que lo son y otros que dicen serlo.
¿Qué ha llevado que ser "de derecha" se haya convertido en una mala palabra y ser de izquierda o progre sea atractivo para los electores? La izquierda desde la corrupta representada por Lula, la incapaz Kirshnerista, la aberrante boliviana y la asesina chavista son la peor expresión de un proyecto que solo ha traído miseria y muerte sin embargo "ser de derecha" es visto como poco atractivo.
Es cierto que "la falsa derecha", aquella mercantilista representada por PPK en Perú, Macri en Argentina y Piñera en Chile han fracasado pero ello no significa que una agenda económica de Mercado y una propuesta Republicana en lo politico deje de ser garantía de un buen y eficiente gobierno. Ni qué decir de esos liberales qye van del brazo con los caviares y sus agendas aberrantes.
"Ser progre" pareciera ser que es visto como un modo deseable de gobierno. A ese punto de vista incluso se unen los empresarios y hasta una jerarquía eclesiástica que comulgan con agendas aberrantes que promueven los auspiciadores de un Nuevo Orden Mundial.
Estamos a poco de unas elecciones atípicas, sui generis y aún no sabemos quiénes acompañarán a los voceados candidatos tanto De Soto como López Aliaga; sin embargo vemos de pronto poca claridad en las propuestas y ausencia de firmeza para decir qué representan.
Además de esos candidatos, tendremos candidaturas que no reflejan nada sino puro populismo; desde el acciopopulismo hasta el partido "Podemos", pasando por Alianza para el Progreso que plantean cada barbaridad que preocupa.
Y si el panorama de los partidos y sus propuesta está como está; qué podemos decir de las universidades ; supuestamente católicas infestadas de comunistas, medios de comunicación sin línea alguna más que la que les señale el gobierno y "thinks thanks" que ayer investigaban y proponían y hoy naufragan en un mar sin principios y menos en defensa de la Libertad y Libre Mercado.
Del tema cultural, ni qué decir. El órgano rector del Estado se ha dedicado a financiar la promoción de asesinos como Heraud y Blanco y de comunistas como Javier Diez Canseco que cargan en el más allá la coresponsabilidad del baño de sangre que ocurrió en el Perú.
Esperemos que las brumas se disipen y el Perú tenga un mejor futuro. Que la tibieza y la falta de agallas para decir lo que son, sean solo un malentendido.
Finalmente más que etiquetas lo que tenemos que reclamar a los políticos son posiciones sobre la temas cruciales como la Libertad, la Defensa de la Iniciativa Privada, la Vida, la Familia y otros temas trascendentes.
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