sábado, 10 de octubre de 2020

LO QUE HOY COMEMOS

 


Cuando se habla del boom de la gastronomía no podemos desligarlo del milagro económico que empezó en 1990 y con él, el crecimiento del sector agrario y en especial del agroexportador.

Hasta los 90s no se conocían muchos de los productos que hoy son comunes no solo en las mesas de la gente que goza de amplios recursos sino también en una pujante clase media y sectores populares que han venido creciendo y que hoy tambalean por la crisis y el manejo ineficiente de este gobierno.

Hay productos que antes se conseguían en pocas tiendas y la mayoría de ellos eran importados. Un ejemplo de ello es el Aceite de Oliva que hoy se consigue de muchos tipos y presentaciones procedentes del sur del país.

Qué decir de los champiñones, los espárragos, las variedades de paltas, los tomates cherries,  los berries, alcachofas, vegetales bbs y otros. Algunos dirán que se vende lo mejor al exterior pero con ello muestran su ignorancia del ABC de la Economía (ley de oferta y demanda y precios relativos, dos conceptos que no se toman en cuenta a la hora de dar opinión).

Sin embargo en las góndolas de los principales supermercados encontramos productos A1 de empresas peruanas. Aceitunas de primera calidad, cócteles de frutas, conservas,café de diversas variedades, sal de Maras,  toda la línea de frutos del mar, vegetales orgánicos, jamones y embutidos, productos lácteos, cecinas, cacao,  los pestos, salsas, vinagretas, tapenades, mermeladas y otros se consiguen al alcance de muchos bolsillos. Lo que antes era un lujo que provenía del exterior hoy ya no es así gracias a la inversión y trabajo de empresas como  Danper, Europa; Gloria, Camposol  y tantas otras. El Perú derroto "la reforma agraria velasquista" con trabajo y más trabajo.

Si nos remontamos a los catastróficos años 80s en los que el común de los peruanos conseguía productos de ínfima calidad muchas veces, por citar el arroz; hoy se consiguen infimidad de variedades y marcas. Todo ello gracias a una Economía de Mercado y no de una estatista, quimera que hoy nos quieren vender como si ella sería la solución y no el inicio de la lampada con la que pretenden enterrar los sueños de millones de peruanos, apoyados incluso por partidos que se dicen "demócraticos" y apañan a los rojos y rosados, como aquel que tiene por símbolo "una lampa" con la que ya ha destruído el Perú entre 1963-1968 y 1980-1985, Que no nos quieran contar un cuentazo como ya lo hizo el corrupto PPK.

Volvamos a la mesa y a los fogones pero no olvidemos nuestra historia. Apostemos por un Perú Libre para que nuestras mesas estén siempre llenas siempre y que esta crisis sea un mal recuerdo del cual nos levantaremos. Y no olvidemos de agradecer a Dios por las Gracias otorgados y también, no dejemos de ser solidarios y generosos con quienes necesitan.

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