Hoy en el diario Expreso, el ingeniero Arturo Woodman al estilo del grito comunista Patria o Muerte plantea que "o es la Vacancia o la Gobernabilidad".
Respetamos las opiniones de todos aquellos que ejercen la libertad de expresión pero no por ello debemos dejar de contestar a quien plantea esa falsa dicotonomía.
Pareciera que Woodman no viviera en el Perú de hoy envuelto en la más grave crisis producto no solo de la impericia y la incapacidad para gobernar sino de la podredumbre de la corrupción cuyo hedor ya no se puede disimular.
Lo dijimos ya hace buen tiempo, "si no puede, que renuncie". El tiempo ha demostrado que no solo no podía y no sabía gobernar sino que gran parte de sus "acciones de gobierno" han sido hechas para tapar las graves acusaciones que penden sobre su cabeza y que sin duda, tras un juicio justo, lo llevarán a la cárcel por el resto de su vida y la de sus cómplices.
Woodman miente sin descaro al acusar al Accesitario Constitucional, el Presidente del Congreso Manuel Merino de querer atornillarse en el poder, más allá del 28 de julio del 2021. Así mismo supone (no sé en base a qué pruebas) que tanto Merino y el Congreso actual se quedarían por un tiempo indeterminado. Bien haría en leer la edición de hoy de Expreso pra enterarse del peligro que significa la presencia de Vizcarra en relación a un proeceso electoral limpio, como señala el constitucionalista Domingo García Belaúnde.
Decir también que una vacancia avivaría la hoguera donde el caviaraje y los rojos están incendiando el Perú es poco menos que una muestra de cómo la derecha mercantilista teme perder su vigencia existente desde la "robolución" velasquista.
La gobernabilidad de un país y su existencia se basan en la honestidad y buen gobierno, dos conceptos ausentes hoy. Esperar que haya una transición ordenada con el actual Accesitario es poco menos que tonto. Acordémonos nomás cómo "la parejita" transó con "el gobierno de lujo" para que éste le cuidara las espaldas.
Los escándalos y acusaciones de corrupción no son solo de ahora (hay más de 40 acusaciones desde cuando el Accesitario fue "presidente regional"). Que algunos defensores de oficio reclamen que todo continúe como si no pasara nada es olvidar cómo funcioanrios públlicos de todo nivel han sido expectorados incluso por simples presunciones. La justicia no debe actuar a partir del 28 de julio del 2021 sino desde ahora.
Y si el ingeniero Woodman cree que es mi imaginación, que lea la columna Espolón de Proa del valiente Hugo Guerra. Ojalá que con ello, finalmente cobre razón y abandone las exiguas huestes que aún creen en la honestidad y eficiencia del SPR.
PS Hoy Aldo Mariátegui plantea lo que el mismo llama quimera. Que se le dé por no aceptada su renuncia a la Vicepresidencia y por tanto sea quien reemplace a Vizcarra en lo 9 meses que faltan para el 28 de julio del 2021. El Perú no se merece que continúe al frente de nuestra Patria.
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