El Partido Popular Cristiano (PPC) nació como una respuesta al fracaso de la Democracia Cristiana (DC) siendo abanderado de la corriente que cobraba vigor en ese entonces, vale decir el Social Cristianismo que promovía la doctrina social de la Iglesia como respuesta al comunismo disfrazado de socialismo con el que coqueteba ya Héctor Cornejo Chávez, figura de el ala oficial de la DC.
La corriente rupturista la encabezó el doctor Luis Bedoya Reyes junto con importantes líderes como Mario Polar Ugarteche, Antonino Espinosa, Luis Giusti La Rosa (quien fuera su Primer Secretario General), Ernesto Alayza Grundy, Roberto Ramírez del Villar, María Rosario Araoz, Catalina Casinelli y otros. Hasta ese momento la DC había sido parte de la alianza con Acción Popular que gana las elecciones en 1963, en cuyo gabinete Luis Bedoya fue Ministro de Justicia y que luego ganaría la alcaldía de Lima ese mismo año y reelecto en 1966.Poco tiempo después el 18 de diciembre de 1966 se produce la ruptura mencionada.
Tras el golpe de estado en 1968, Luis Bedoya siguió siendo Alcalde de Lima y pese a ser crítico de la ruptura constitucional no renunció al cargo e incluso fue a saludar al dictador Velasco, algo que fue criticado. No obstante junto con Acción Popular y el APRA fue opositor en tanto la DC con su líder Cornejo Chávez dieron soporte al Velascato, abriéndose más la separación entre el PPC y la DC.
Tras la convocatoria a la Asamblea Constituyente de 1978-1979 el PPC participa con sus cuadros principales y logra ser la segunda fuerza con 25 constituyentes. Aparte de sus líderes históricos surgen nuevas figuras como Felipe Osterling, Miguel Ángel Mufarech, Celso Sotomarino, Gabriela Porto, Federico Tovar, Andrés Aramburú, Xavier Barrón, Moisés Woll y otros. El PPC fue autor del Capítulo Económico el que logra incorporar en la Carta Magna de 1979 como parte de un acuerdo con el APRA para frenar al comunismo que había formado un frente en la Asamblea con 34 miembros. Cabe señalar que Luis Bedoya y el PPC apoyan la elección a la Presidencia de la Asamblea del líder aprista Víctor Raúl Haya de la Torre que logra la adhesión de la bancada del APRA (37), los 25 del PPC así como 2 del odrísmo (UN) y 2 del pradismos (MDP). En la Mesa Directiva el PPC toma parte con Ernesto Alayza quien fue Segundo Vicepresidente y en la Comisión Constitucional fue secretario Andrés Aramburú Menchaca.
Pese a una destacada participación en la Asamblea Constituyente, el PPC (con Bedoya como candidato a la Presidencia) no logra ganar las elecciones de 1980, tras el retiro de los militares del gobierno, en la cual obtiene el tercer lugar con 9.6% de los votos válidos. Sin embargo pese a obtener solo 10 diputados y 6 senadores logra darle mayoría a Acción Popular en la Cámara de Senadores. Esa alianza le permite el control de dos ministerios (Justicia y Producción) y otros cargos en el Ejecutivo pero ello fue un “presente griego”. Aparte de serias denuncias por corrupción (Sanitas, Guvarte y otros), el PPC cargó el pasivo de un gobierno incapaz como el que encabezó por segunda vez Belaúnde Terry, responsable del avance del terrorismo y la crisis económica.
Alguien cercano al PPC me ha confirmado que las bases pepecistas ya en 1981 estaban en contra de la alianza con AP pero Bedoya impuso su criterio y la mantuvo formalmente hasta 1984; lo que le pasó una costosa factura en 1985 cuando intenta ser candidato a la Presidencia junto con sectores renunciantes al APRA encabezados por Andrés Townsend en la llamada Convergencia Democrática. Obtuvo 12 diputados y 7 senadores, entre ellos alguien que recién entraba a la política como Fernando Olivera, que resultó el diputado más joven. Producto de esa alianza del PPC con Acción Popular se designó como ministros de Justicia a Felipe Osterling, Elías La Rosa, Armando Buendía, Luis Alayza Grundy Max Arias Schreiber (cercano al PPC más no militante) y en el Ministerio de Industria, Turismo, Integración y Negociaciones Internacionales a Roberto Rotondo, Roberto Persivale, Gonzalo de la Puente e Iván Rivera.
El PPC fue un partido doctrinario, cercano al socialcristianismo alemán (CDU), que se preocupó en formar líderes jóvenes y claro está valiosos. Sin embargo el caciquismo de Bedoya (que se retiró recién del timón del PPC a mediados de los 90s fue un freno para que el PPC diera el salto. Antes había fracasado en su candidatura a la Alcaldía en 1986 y el propio PPC fracasa en ese intento en 1980, 1983 (ambas siendo candidato Richard Amiel) y luego en 1989 como parte del Frente Democrático ((FREDEMO), fracasada alianza con AP y otros que intentaron llevar a la presidencia al novelista Mario Vargas.
El PPC fue estigmatizado como “el partido de los ricos, integrado por abogados limeños”. Por cierto no fue así pues el PPC logró representar a sectores medios urbanos y tuvo presencia en otros lugares del Perú como Arequipa, Piura, Ica, Junín,el Norte Chico y en menor grado en otras regiones, entonces departamentos.
Tras el triunfo de Fujimori en 1990 y en el lapso que duró hasta el 5 de abril de 1992 dos prominentes figuras del PPC previo al cierre del Congreso del 5 de abril ocuparon las presidencias de ambas cámaras. En senadores, Felipe Osterling y en diputados, Roberto Ramírez del Villar. Entonces, el PPC como parte del FREDEMO llevó en sus filas a Tomás Gonzales Reátegu, Luis Bedoya de Vivanco,Moisés Woll, Xavier Barrón, Horacio Cánepa, Antero Flores Araoz, Luis Giusti La Rosa y alguien que debutaba en lides congresales como Lourdes Flores Nano.
Tras la convocatoria al Congreso Constituyente Democrático (CCD) en 1992 el PPC participa y logra obtener 8 escaños y una escisión de algunos militantes 7 en el llamado Frente Independiente Moralizador (FIM) que de tal tuvo poco luego en el periodo del corrupto gobernante Alejandro Toledo con el cual formó una alianza. En esta elección ya emerge la figura de Lourdes Flores Nano quien ya como habíamos indicado había sido diputada en 1990-1992 y repetía el plato junto con ella Luis Bedoya de Vivanco, Celso Sotomarino, Xavier Barrón, Ántero Flores Aráoz y Alex Kouri.
El PPC fue oposición al fujimorismo y en 1995 apoya la fracasada candidatura de Javier Pérez de Cuéllar y solo obtiene 3 parlamentarios, uno de ellos fue Lourdes Flores. El PPC a partir de entonces fracasa rotundamente en cuanta elección se presenta y muchos de los que emergieron a la política en este partido terminaron yéndose como Miguel Ángel Mufarech, Antero Flores Araoz, Natale Amprimo, Richard Amiel, Jorge Gonzales Izquierdo, Alberto Andrade, Alex Kouri, Salvador Heresi, Raúl Castro, Fernado Olivera, Alberto Borea (que se incorpora luego de haber sido militante del APRA y seguidor del disidente Andrés Towsend), Abelardo Valera, líderes jóvenes que incluso arrebataron el control de Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (sic) como Luciano Revoredo y líderes intermedios como César Ibarra.
El PPC pasó de ser un partido de derecha liberal con gente principísta como Luis Giusti, por citar uno, a ser vocero de agendas liberales con el auspicio de Lourdes Flores y sus herederos como Alberto Beingolea y Marisol Pérez Tello. La propia Flores fracasó como candidata presidencial en el 2001 y 2006 (siendo tercera en primera vuelta detrás de Alan García en ambas elecciones) aunque uno de sus logros personales fue ser la primera mujer Presidenta de un Partido Político en el 2003. Un sino difícil de calificar acompañó a Flores en ambas elecciones. Crasos errores como el famoso dicho de su padre al referirse al candidato Toledo (2001) derrumbaron su candidatura y en el 2006, unas sospechosas “movidas” la desplazaron de un casi fijo balotaje cuando encabezó un frente (Unidad Nacional) con Solidaridad Nacional y Renovación.Vale indicar que como miembro de esa alianza gana las elecciones municipales en Lima Metropolitana siendo el candidato Luis Castañeda Lossio, líder de Solidaridad Nacional; siendo sus únicos logros desde que Bedoya fue Alcalde de Lima.
En el 2010 Lourdes Flores volvería a perder como candidata del PPC a la alcaldía de Lima frente a la comunista Susana Villarán, cuya catadura se descubriría luego. Otra vez un caso fortuito (el famoso “Potoaudio”) derrumó su casi segura victoria. Cabe mencionar como otro de sus graves errores el apoyo que le prestó a la comunista Villarán cuando se intentó revocar a ésta por su incapacidad para administar la ciudad. Luego nos enteraríamos qué pasó en aquella campaña por el “No a la Revocatoria” y la participación de la corrupción en su financiación.
En el 2011 el PPC participaría en un frente que presentaba a PPK como candidato de un frente llamado Alianza para el Gran Cambio al que se denominaría “Sancochado” por la presencia de disímiles propuestas incluso llevando en sus filas a comunistas como José Luis Risco y Yehude Simon (Partido Humanista) así como uno de los camaleones de la política como el Pastor Humberto Lay y siendo parte de ésta la Alianza para el Progreso que ya dejaba de ser “un nuevo partido” y cuyo líder sigue siendo César Acuña. El PPC volvió a demostrar que no tiene “olfato” para las alianzas como no lo tuvo en las últimas elecciones generales del 2016 cuando fue en alianza con el APRA en la denominada Alianza Popular, tercer y último intento del finado Alan García, que finalmente fue derrotada y el PPC no obtuvo ningún escaño en las elecciones para el Congreso. En esta fallida candidatura Lourdes Flores fue parte de la plancha presidencial en calidad de Primera Vicepresidenta.
Tras la derrota del 2016 y luego del golpe del 30 de setiembre del 2019, el PPC no ha tenido mayor presencia, salvo que una de sus dirgentes Marisol Pérez Tello fue ministra de Justicia del fugaz PPK
La historia del PPC pudo ser más trascendente. Soy de la idea que en 1980 el Presidente debió ser Luis Bedoya. Quizás el Perú no hubiera sufrido el baño de sangre ocasionado por el terrorismo y no hubiéramos transitado por la crisis de los 80s que desembocó en el precipicio de 1990. Como dijimos en 1985 Bedoya no tuvo nada que hacer frente a la dicotomía Alan García-Afonso Barrantes.
Lo qué ha sido el PPC como vemos se resume un poco en la historia política de dos de sus más representativos líderes, tanto Luis Bedoya Reyes y Lourdes Flores Nano, con algunos aciertos, muchos de los otros y bastantes fracasos.
Su futuro no es nada halagüeño sobre todo porque se ha convertido en un partido “caviar liberal” (de los que llamamos socialconfuso) abandonando su esencia Socialcristiana y y nunca ser el partido de derecha que necesitó el Perú sobre todo en el presente siglo y en especial desde el 2011. La Economía Social de Mercado y los Valores Cristianos han sido dejados de lado, enarbolando propuestas muy ajenas a lo que pensaron gente como Giusti, Espinoza y otros.
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