Hará unos años el municipio distrital de Lince promovió "las azoteas verdes". No solo buscaban un mejor panorama (verde en vez de desmonte y suciedad) sino la oportunidad para que la gente tenga una fuente de ingresos o consuma lo que produzca.
Sembrar y realizar los cuidados necesarios para que las plantas den sus frutos no solo requiere conocimientos sino paciencia, dedicación y buena mano.
En principio no se necesita mucho espacio. Se puede empezar con almácigos en botellas plásticas, un pequeño jardín o espacio para cultivos hidropónicos. La inversión es mínima en semillas e incluso se puede ahorrar reusando envases plásticos.
Empiece con cultivos sencillos como hierbas aromáticas, perejil, lechugas, espinacas, caiguas o similares. Ya cuando tenga un mayor espacio puede probar con ajies, rocotos, zanahorias, rabanitos, tomates o fresas.
Compre semillas certificadas e instrumentos como rastrillo, tijeras, regaderas, guantes así como tierra vegetal y un buen abono.
Pregunte a gente que ya conoce del tema o busque tutoriales en la web. En YouTube hay muchos.
Así que, no hay pretextos para no empezar esta aventura "verde". Pronto tendrá en su cocina y en su mesa productos frescos sembrados, cuidados y cosechados por usted mismo.
Recuerde que todo puede empezar como hobby y pasar a una actividad lucrativa.Quizás en algún momento hasta podría optar vivir en el campo. Al respecto, el lunes pasado en el suplemento Día1 salió una nota que señalaba que las casas de campo habían subido de precio; así que si va a tomar una decisión de mudanza no se demore.
Finalmente, ojalá que haya otras iniciativas municipales y por supuesto que sean esfuerzos sostenibles. Hoy en día La Molina tiene un vivero cuyas cosechas son donadas a comedores y cocinas populares.
Diagrama: EcoInventos
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