Acabo de ver un documental en Neflix sobre el Rescate de la Residencia del embajador de Japón en el Perú (22/4/97) , llamado Operación Chavín de Huántar. Acto heroico con el que una patrulla de militates y marinos , con el soporte de personal de Inteligencia y de la Policía Nacional, liberaron al Perú del chantaje terrorista que significó el secuestro de cientos de personas.
Coincido con mi amigo Luciano Revoredo en que el documental está bien hecho pero no puede escapar de lo que se llama con mucha propiedad, "el político correctismo" de la Democracia Boba. O sea no solo dar espacio a quienes creen en la Democracia y Libertad sino a quienes asesinan "luchando" contra ella.
Algunos dirán que "hay que defender el derecho a la Libertad de Expresión de todas y todos (sic)" y que tenemos que escuchar a los violentistas aunque "escucharles" implique escuchar las balas con las que asesinan y los estertores de sus víctimas, algunas de las cuales también fueron parte de esos ingenuos que fueron tontos útiles y luego víctimas.
Lo cierto es que hay que ser claros. Ya Chile está pasando por ello. El resultado del Referendum es una muestra de ello. Algunos legítimos reclamos no pueden ser "motivos" de algaradas de muerte y destrucción. Con ello solo estaremos convalidando y construyendo el paredón donde mañana nos fusilarán. La derecha liberal ha puesto la primera piedra del desastre que inexorablemente se viene para Chile.
Menos aún podemos aceptar que los deudos de asesinos quieran exaltar a los suyos mintiendo o edulcorando su vesanía. Tampoco podemos aceptar que el propio Estado financie documentales y películas de ficción que sirvan para pontificar a terroristas y proterroristas y menos que ingenuos levanten la "figura" del terrorista tupamaro Pepe Mujica que nos vende lecciones de "cómo levantarnos ante el infortunio". El sabe mucho de ello pues de vil terrorista hoy algunos lo consideran casi "un santo". Bien por él que "levantó su imagen" mas las víctimas del terrorismo tupamaro del cual fue alto mando no tuvieron la misma suerte porque fueron asesinados y yacen en una tumba.
No seamos parte de esos bobos y tontos útiles y también señalemos a los cómplices asolapados, silentes y actuantes del terror que hoy pretenden reescribir la historia.
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