El día de ayer fue especial, como
cada año viene sucediendo. Los primeros sábados de enero los antiguos
aspirantes de la Casa de Formación Salesiana Pablo Albera nos reunimos para
participar en una misa de Acción de Gracias y para, por cierto, también
confraternizar.
Tuve la gran alegría de reencontrarme
en forma especial con tres personas. Con mi amigo de mi primera juventud, Jorge Farfán a quien no veía personalmente
desde hace 45 años, con Salvador Rofes con
quien trabajamos en el Banco Industrial hasta 1991 y por cierto con el Padre Alberto Rodríguez cuyo ministerio
es uno de los frutos que sembraron los Salesianos.
Gran alegría volver a ver a Jorge
Cobo, Carlos Bernabé, Pepe Bazán, vía la magia de la tecnología –desde México-
con Carlos Vivar, Manuel Tovar, Marino Dávila, Pancho Dumler, Francisco
Cahuana, los hermanos Moloche, Jorge Durand, Ciro Quispe y otros más. Fuimos casi
40 los que participamos este año.
La misa la concelebraron los padres Alberto Rodríguez y Pedro
Cobeñas quienes tuvieron el acierto de hacernos participar en la Homilía,
circunstancia que fue propicia para que participara resaltando el papel de que
tenemos los católicos –más aún quienes tuvimos la dicha de ser parte más
cercana de la Iglesia como fue nuestros casos- en ser defensores intransigentes de valores, de la Fe, la Vida, el Orden Natural y la Familia.
Hoy en día, lamentablemente la
Iglesia Católica pasa por una serie de problemas, dudas y en algunas circunstancias
hasta algunas desviaciones de ciertos pastores quienes confunden el papel de la
Iglesia y avalan ciertas circunstancias e incluso cierta agenda contraria a los
designios de Dios. Sin embargo, ello es coyuntural y nuestra Iglesia con más de
dos milenios de vida se alza como baluarte de una sociedad también en crisis,
lo que se manifiesta incluso en la drástica disminución de vocaciones
sacerdotales en mundo sensualizado que hace que algunos jóvenes hayan dejado de mirar a Dios. Sin embargo me alegro sobremanera cuando jóvenes cómo Samuel Soldevilla
persiste en su fe militante o como amigos de LaAbeja.pe y el Maestro Sergio
Tapia dan testimonio de vida de su acerada Fe.
“Dios aprieta pero no ahorca”
dice un antiguo dicho y esto tiene que ver también con la marcha de nuestra
Iglesia. Hay problemas pero la Iglesia fundada por Dios Todopoderoso saldrá
adelante muy a pesar de los vanos intentos de sus enemigos. No me cabe duda y
lo reafirmamos cuando rezamos el Credo.
Con la bendición recibida ayer
previa a la Efinanía que celebramos hoy, les deseo a todas mis amistades que me
leen…FELIZ PASCUA¡¡
Muy de acuerdo en su escrito. Pasamos malos momentos. Pero nuestra Fe, sigue intact. Alabado sea Dios
ResponderBorrarMe siento más que honrado de contar con una amistad tan edificante como la suya don Tribi.
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