lunes, 21 de enero de 2019

¿HABRAN ESTADO HIBERNANDO?



Hará poco escribí un artículo sobre el Presidente Alberto Fujimori en el portal laabeja.pe http://laabeja.pe/de-opini%C3%B3n/buffet-criollo-jos%C3%A9-romero/2258-alberto-fujimori-la-historia-lo-ha-absuelto.html

Por fuentes del portal sé que ha sido muy leído y comentado de uno y otro lado. En respuesta a algunos repetiré una frase que resume nuestra opinión sobre lo expresado por algunos odiadores. “No hay peor ciego que el que no quiere ver”. Hubo incluso alguien que se pregunta cándidamente “¿de qué nos salvó Fujimori?”.

Muy simple. O esa persona estaba  hibernando en aquellos años de la peor crisis que ha vivido el Perú o ha sido “educada por profesores cercanos al movadef” o simplemente cierta prensa la ha cegado hasta la estolidez.
Para graficar lo dicho daré algunos ejemplos a ver si esa persona recobra la memoria o la lucidez.

Hoy en día que los habitantes del distrito de San Juan de Lurigancho sufren penurias como consecuencia del desborde de un colector de desague le hago recordar que una mañana de 1989 Lima amaneció con agua “potable” que salía de los grifos mezclada con heces. Increíble pero ocurrió¡

Otro ejemplo tiene que ver con los sinsentidos de una economía quebrada como fue la de los 80s. Usualmente son los vendedores quienes brindan algunos beneficios extras para fidelizar a sus clientes (compradores). En aquellos años, eran los compradores quienes tenían que dar un plus al precio pagado para que les entregaran sus camionetas (por ejemplo) con prontitud pues no había en stock y como consecuencia había que esperar largos meses para su entrega.

¿Habrá tenido esa persona la suerte de tener un teléfono en casa? Realmente había que tener “una suerte inmensa” para haberlo tenido. No solo no había líneas disponibles sino que mínimo costaban el equivalente de 2 mil dólares. Ni qué decir de los teléfonos  públicos y las casi inexistentes “fichas rin” necesarias para realizar llamadas.

¿Habrá comido esa persona “el pan popular” (que se endurecía a la hora de haber salido del horno), la Leche Enci, el arroz lleno de “soldaditos”, la azúcar blanca (que era casi color tierra) y la carne de res “corte único” (hueso, pellejo y algo de carne)?

Muchos de los niños que nacieron y crecieron en los 80s fueron parte de la generación llamada “la generación Nicovita” pues su dieta era complementada por granos de ese alimento concentrado para pollos y cerdos. ¿Qué nos pudo entonces sorprender que en aquellos años y la secuela de ello no hayamos podido obtener ningún triunfo deportivo significativo (salvo contadas excepciones)?

Ni qué decir de los diarios atentados terroristas que sucedieron, la inclemente inflación (el peor impuesto que pagan los pobres) y la incesante devaluación de nuestra moneda.

Vivimos en un mundo surrealista y hoy estamos en peligro de regresar a aquellos años. Desidia, incapacidad y corrupción, el coctel “perfecto” para regresar al pasado no tan lejano.
Y solo para complementar lo dicho en el artículo citado. Dos de los logros con mayor impacto en la actual economía fueron la aprobación de la Constitución de 1993 así como  el ingreso a la APEC y el inicio de su participación como miembro pleno en 1998. Ello trajo como resultado inversión, empleo y por tanto desarrollo. Cientos de nuevos productos fueron exportados al mundo gracias al impacto de esa incorporación y a los posteriores Tratados de Libre Comercio que se dieron como consecuencia de ello.

Basta ya de mentiras e historietas nunca probadas. Qué no se siga llevando al Perú hacia el abismo.
Libertad para el mejor Presidente que ha tenido el Perú. Libertad para Alberto Fujimori.

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