El señor Gálvez tenía que bajar de peso y cuando sus cercanos le hacían recordar que tenía que hacer dieta, repetía sin cesar "mañana ayuna Gálvez".
Por años hemos sido como Gálvez. Desde el último terremoto que sufrimos en 2007, he venido escuchando que "había que hacer" muchas cosas, desde organizarnos hasta tener infraestructura sanitaria por citar dos necesidades urgentes.
Nada se hizo. En el 2007 sugerí al entonces alcalde de Magdalena Alisson para que organizara a la población (entre otras cosas, hacer un directorio de profesionales en diversos rubros para afrontar la emergencia). Por supuesto que no se hizo nada.
Desde el 2011 "hemos avanzado como el cangrejo" o sea hacia atrás. Se hizo lo que no se debió pues no era prioritario (dispendiar 1200 millones de dólares para organizar los Juegos Panamericanos), se devolvió dinero a la corrupta Odebrecht, se ofreció hacer 80 hospitales (y nada), se malgastaron cientos de millones en dos procesos electorales inútiles (referendum y para elegir un "nuevo" congreso) y en autobombo publicitario, asesorías, consultorías y una red de waripoleras.
El Presidente Vizcarra se aplaude a sí mismo y dice que somos el país que más testea a la población (68 % de esas pruebas son serológicas que la gran mayoría de especialistas señalan como inconvenientes). Las estadísticas generan dudas. Nos dicen que estamos en el camino previsto pero nada hace ver que así sea. Los ratios de medición (no las cifras absolutas) son preocupantes. En los últimos 5 días se han producido los tres mayores número de muertos (en total 78 muertos que representan el 31% del total, 254) y los tres mayores números de infectados (4388 casos representan el 38.2%), habiendo en ese periodo crecido el número de infectados en 67.6%. Ni qué decir del aparente sinsentido de la diferencia entre el porcentaje de infectados detectados con pruebas moleculares sobre el total de dichas pruebas (19.5%) y y el porcentaje de infectados detectados con pruebas serológicas respectoal total de dichas pruebas (6.2%). Algo que alguien debe explicar.
Todo ello es preocupante pues continuando el aislamiento social obligatorio, la gente sigue saliendo a la calle en masa (con razón y sin ella) mientras sesudos asesores pusieron "su grano de arena" para agravar el caos ("luchando contra el patriarcado").
En enero ya sabíamos que el virus llegaría sí o sí a nuestro país y no se hizo el control migratorio, el MIDIS no actualizó padrones de posibles beneficiarios de ayudas, el MINSA no compró lo que faltaba ( incluídos los tests moleculares, mascarillas y ventiladores ) y nadie pensó en bancarizar a millones que debían estarlo.
La burocracia siguió gozando de exhorbitantes sueldos mientras el virus cruzaba los océanos y llegaba al Perú inexorablemente el 26 de febrero. La incapacidad no solo está presente en el Gobierno Nacional sino también en los Regionales y Municipales.
Miles ponen el pecho (y caen en la lucha también) pero el Estado malgastador es aún incapaz para dotarles con implementos de bioseguridad. Las víctimas de esa incapacidad se cuentan por decenas (oficialmente 254 al día de hoy).
Nos damos el lujo de tener ministros que no dan fuego, a gente sin experiencia y también sin capacidad. Ya lo dijimos. Solo el MINDEF Martos cumple.
Ayer lanzamos una pregunta que debía responder el Presidente. Cada día creemos que no habrá respuesta afirmativa. No entiendo por qué el valioso tiempo del Presidente y el de los Ministros se desperdicia todos los días, casi una hora pudiendo ser un vocero quien informe acerca de las novedades. El Presidente podría dar un mensaje una vez a la semana (de pie por cierto, como lo hacen los verdaderos líderes) y hacer una conferencia de prensa sin cortapisas ni preguntas sin repreguntas.
Cada día nos duelen más las muertes. Ayer el covid29 hizo lo que no pudieron las balas terroristas. El virus se llevó a un Héroe Chavín de Huántar.
Decenas lloran a sus muertos y miles sufren la incertidumbre si los suyos sobrevivirán a la pandemia.
Creemos que la anomia de los que salen en pleno aislamiento es responsable de la diseminación del covid pero no es lo único por cierto. Aislar no es la única "pastilla" contra este mal. Los incapaces, los corruptos (que ya están siendo sindicados) y los soberbios son corresponsables de los resultados dramáticos y de lo que aún está por venir.
Qué Dios se apiade de la humanidad. Que ilumine a los científicos para que hallen cómo mitigar esta pandemia y la vacuna contra el covid y dé sabiduría, fuerza y Fe a los gobernantes para que afronten con éxito este grave momento.
