lunes, 3 de febrero de 2025

SER INMIGRANTE

 


Tras la asunción de Donald Trump en el mando en Estados Unidos, el tema migratorio ha vuelto a la boca del mundo.

Cada país tiene su propia legislación migratoria y sus exigencias y el Perú tenía una valla muy alto, contra lo que muchos podrían pensar. Desafortunadamente PPK relajó ésta y las consecuencias las pagamos hoy, con la inseguridad que sufrimos. Inmigración sin control ni exigencias se vuelve en una bomba de tiempo que tarde o temprano explotará.

Fui extranjero como millones de peruanos por casi un año en dos momentos. Lo fui cumpliendo las exigencias que imponían los países donde estuve y por supuesto cumplí no solo con las leyes sino respeté las costumbres, hablé el idioma de esos países, entre otros imperativos para pasarla bien y ser bienvenido.

El tema de la ola migratoria no es de ahora. Ha habido diversos momentos desde la mitad del siglo pasado; tras la Segunda Guerra Mundial; el fin de las colonias francesas, inglesas, portuguesas, francesas y otros;  "el sueño americano"; las fugas de Cuba;  la caída del Muro de Berlín; las migraciones de países latinoamericanos huyendo de la pobreza; la guerra en los Balcanes y a partir de los años 90's las procedentes de diferentes países africanos, asiáticos y otras de características muy especiales como las de los países de origen árabe.

Las migraciones programadas, con objetivos y requisitos traen progreso y enriquecen a los países destino pero la descontrolada y sin ningún norte simplemente traen y han traído una serie de problemas de todo tipo, incluyendo una respuesta contraria en los países que de pronto son objeto de olas de millones de personas que buscan una vida mejor.

Enormes cantidades de recursos son usados en los "países destinos" para solucionar problemas de salud, educación, vivienda, empleo y ayudas sociales; en desmedro de las necesidades de sus propios ciudadanos y eso trae resentimientos y animadversiones explicables.

El derecho de los países de escoger quiénes califican para ser inmigrantes es algo justo y valedero. No es un deber ni obligación de ningún tipo aceptar a quien solicite vivir en esos países; por tanto de hablar de una ola xenófoba o de endurecimiento de políticas migratorias es una reverenda estupidez. 

Las leyes están para cumplir sean las que sean y el no cumplirlas no tiene justificación alguna, sean cualquiera  los motivos a los que se apelen.

Volviendo al caso de USA que hoy está en boca de muchos, cabe señalar que hay otras razones para cierta persimisividad (económicas y la mano de obra barata). Es hora de conciliar criterios allí y en otros países a los cuales llegan miles con razones diversas, entre ellas la humanitaria.

Este problema es complejo y requiere de soluciones pragmáticas pero no por ello alejadas de la ley y el orden.


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