Hoy en día, a diferencia de hará unos 20 años, hay un gran cantidad de información, aunque cantidad no signifique calidad.
Básicamente el ciudadano promedio se informa y forma opinión a través de las redes sociales donde se difunde muchas mentiras ("fakes news") y cualquier cosa menos valores.
Muchos opinan o creen "opinar" sin un mínimo de conocimiento de los temas o haciendo un uso desastroso del idioma. Es realmente una desgracia; sin embargo lo grave no es ello.
No hay un mínimo de valores. Todo se explica por lo material ("dejó todo para ganar más") sin tomar en cuenta el valor de la palabra empeñada, el derecho de los demás y el respeto a los valores como la verdad.
Se difunde a propósito noticias falsas sobre calamidades, enfermedades y otros para crear temor. ¿Qué mentes enfermas estarán detrás de ello?
Por otro lado tenemos los autodenominados "creadores de contenido" que difunden sobre todo rumores. A uno en particular lo enfrenté y se justificó diciendo que si no lo hacía no tenía que publicar; sin embargo, sin vergüenza alguna pide "likes y yapes".
Antaño solo en el "día de los Inocentes" se permitía difundir mentiras y a pesar de estar atentos a ellos, siempre había algunos ingenuos que caían en el engaño. Hoy pareciera que todos los días estuviera "permitido" difundir rumores y mentiras. Es la herencia de la llamada "prensa basura".
Se miente sin vergüenza y se apela a titulares engañosos para "enganchar" al lector, sobre todo en textos digitales. Con ello ganan "lectoría" , algo de lo que se vanaglorian sin vergüenza alguna.
A todo este escenario se ha sumado la llamada "inteligencia artificial" que permite a inescrupulosos "fabricar" diversos escenarios con el único fin de estafar a incautos.
El panorama es complicado. "El embrutecimiento de las masas" es un medio para controlar a la ciudadanía pero no solo eso. Si antes apreciabamos la inteligencia, hoy la estupidez es vista bien. Por ejemplo hay quienes "escriben canciones" cuya letra es solo un par de párrafos que se repiten sin cesar. Los "autores" son famosos y ganan mucho dinero a costa de millones que "desorejados", amantes de la llamada "música urbana".
Cómo diría alguien, "la ignorancia es atrevida".
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