Días atrás recordamos lo acaecido en el Perú entre 1960 y 1965 que trajo como consecuencia una serie de hechos sociales como la Reforma Agraria del Gobierno Militar que terminó siendo un proyecto fallido y pernicioso.
En aquel período se produjeron en dos momentos diferentes acciones de grupos guerrilleros de inspiración castrista promovidos por Cuba. Al respecto señalábamos lo poco que era recordada la acción militar y policial que terminó derrotando a esos grupos subversivos.
Al respecto cabe destacar el gran esfuerzo de investigación hecho por el General de División en situación de retiro César Astudillo Salcedo, ex Comandante General del Ejército y ex Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas que ha dado a luz una última publicación sobre las guerrillas en en Perú en el año 1965. No hay duda que la historia está contada como realmente sucedió de una manera crítica y también poniendo en claro la actuación del gobierno del entonces Presidente Belaúnde.
Realmente es necesario que se esclarezca mitos y leyendas urbanas creados por voces interesadas en querer convertir en "luchadores sociales" a guerrilleros que buscaban destruir la Democracia.
Sin embargo la derrota militar de esos grupos subversivos dejó en claro la necesidad de hacer algunas transformaciones sociales pero a su vez no impidió que la semilla subversiva diera otra vez "frutos malignos" quince años después. No olvidemos que remanentes del MIR dieron origen al MRTA y en las zonas de influencia de los focos guerrilleros volviera a ser lugar del inició de Sendero Luminoso.
¿Qué se hizo mal? Ello aún no está ni investigado ni esclarecido. ¿Cuál fue el papel de la Fuerza Armada y del gobierno que encabezó justamente en los 12 años previos al llamado "inicio de la lucha armada"?
Justamente en una entrevista publicada en Caretas en el año 1991 el General del Ejército , ya entonces en situación de retiro, Luis Cisneros Vizquerra aclara que las Fuerzas Armadas tuvieron en observación a Sendero Luminoso pero que no actuaron directamente para reprimir lo porque "aún no había iniciado acción armada alguna" y que habían puesto en consideración del Presidente Electo Belaúnde de los planes subversivos de esta organización terrorista. Según Cisneros, Belaúnde desdeñó las previsiones argumentando que "en Democracia no tenía sentido cualquier acción subversiva".
Lo cierto y que la historia lo consigna es la demora en reprimir al accionar subversivo. Las Fuerzas Armadas recién fueron autorizadas a entrar en Ayacucho en 1983, siendo las tres ramas de la Policía las que fueron quienes encargadas de la represión, estando poco preparadas para una tarea como la encargada.
Sin embargo más allá de decisiones tardías, hubo una evidente irresponsabilidad al apoyar las opiniones vertidas por el entonces Ministro del Interior José María de la Jara, quién desdeñó la gravedad de los hechos ("son abigeos") y el apoyó que recibió del propio Presidente Belaúnde, quién destituyó al Director de la Guardia Civil General Humberto Balaguer quién en una ceremonia pública con ocasión del día de la Guardia Civil (30 de agosto de 1980) señaló claramente ante qué peligro estábamos.
Estos últimos hechos serán motivo de un próximo artículo a fin de aclarar qué sucedió realmente en aquellos días de 1980 o sea quién señaló a los terroristas como "abigeos" y la posición del entonces Presidente Belaúnde. Los miles de muertos exigen la verdad y el señalamiento de las responsabilidades.
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