TITANIC

 

Hace poco menos de 113 años sucedió lo que en su momento nadie imaginaba. El trasatlántico Titanic se iba a pique y las dos terceras partes de su tripulación murió aquel 15 de abril de 1912.

Mucho se habló de su grupo musical que siguió tocando en plena emergencia, como si fuera ello un acto de locura; algo que más bien debe entenderse como el cumplimiento del deber hasta un grado que pocos son capaces de asumir.

El choque contra un iceberg horas antes de su hundimiento se produjo por una serie de errores y tras ello se puso en evidencia graves anomalías como el no llevar suficientes botes salvavidas que hubieran podido mitigar el número de víctimas mortales.

Tras el choque que produjo un grave daño en la estructura del Titanic hubo desinterés en la tripulación de un barco ubicado a unas 10 millas, lo que impidió llegar a tiempo para rescatar a cientos de pasajeros que finalmente murieron.

Lo sucedido en las horas previas al hundimiento mostró actos heroicos y también de los otros así como el Capitán del Titanic cumplió hasta el final con su deber, incluso sacrificando su vida.

Lo sucedido con el Titanic demostró que nada ni nadie está a salvo de las consecuencias de errores humanos. Se pagó cara la negligencia de sus constructores y de los que responsables de navegar sin las garantías del caso.

De esa misma forma, constatamos como un gobierno irresponsable e incapaz está llevando al Perú al encuentro de varios "icebergs" como son la inseguridad, la falta de un norte, la desprolijidad a la hora de administrar los recursos fiscales y la incapacidad de combatir el cáncer de la corrupción.

Cuando el capitán del Titanic se dió cuenta de la gravedad del accidente sufrido, ya era tarde. El hundimiento era cuestión de tiempo y muchos ni se dieron cuenta del peligro de muerte que sufrían. Muchos de ellos se parecen a algunos congresistas, políticos y otros que parecen no ver el peligro o lo subestiman.

De igual forma la Presidente Boluarte no se percata de la grave crisis que vivimos y las consecuencias que podemos sufrir como Nación.

Aún estamos a tiempo de evitar colisionar con un gran iceberg que haga hundir a nuestro país. 

Abramos los ojos y actuemos.