Lo acaecido esta semana en Pataz es algo que nos retrotrae a los años del inmovilismo e incapacidad del segundo gobierno del Presidente Belaúnde.
"No constituye riesgo alguno" decía el entonces presidente y una voz solitaria, la del General GC Balaguer, entonces Director General de la Guardia Civil, alertaba que no era así. El General EP Richter prefería el silencio y nadie "veía" lo qué iba a suceder en las décadas que venían.
Hoy el vil asesinato de trece peruanos a manos de delincuentes que fungen de mineros "informales" es una clara señal que estamos ante un "terreno liberado" como ya sucedió en el Huallaga y en el VRAEM.
Algunos exigen a las Fuerzas Armadas que actúen pero éstas operan de acuerdo a las órdenes que emite la Presidente de la República, en calidad de representante de lo emana de la Constitución. Entonces, ¿si la Presidente Boluarte sigue sin decidir qué hacer, estamos condenados a seguir en esta situación?
¿El Congreso? Saldrán los figuretis de siempre a pedir interpelar al Ministro de Defensa o al PCM y nada más.
Tremenda irresponsabilidad que ya la hemos sufrido en el pasado y la seguimos sufriendo, ¿ o acaso algo ha cambiado en el VRAEM en los últimos 25 años?
Como dice el dicho, "para hacer tortillas, hay que romper huevos"; pero para saber qué tipo de tortillas haremos hay qué saber en qué escenario estamos y dejar de usar eufemismos.
En Pataz no estamos ante "mineros" sino ante delincuentes terroristas que enfrentan a una empresa minera. Dejemos de llamar "informales" a quienes no actúan de acuerdo a ley. Quién no lo hace es ilegal, o sea delinque, y punto.
Basta ya de interminables regímenes de excepción con los que se "patea" el problema de la pequeña y mediana minería pero no se soluciona.
Pataz se ha convertido en un problema que si no se soluciona hoy, se convertirá en una herida sangrante como lo fue el terrorismo de los años 80' y 90's.
La Sociedad deberá entender que no hay solución gradual ni "manos blandas" en estos casos. O acabamos hoy con el problema con mano dura o luego tendremos que lamentarnos
Cuidado con esos congresistas que fomentan una situación insostenible, oeneges "ambientalistas" que callan en mil idiomas ante la ilegalidad o mandos de las Fuerzas Armadas que se hacen "los muertos" en aguas borrascosas. No olvidemos tampoco a los empresarios preocupados en cómo seguir en un escenario como el actual sin levantar la voz o un Cardenal lenguaraz para algunos temas pero que calla cobardemente ante los muertos en Pataz. Los trece de estos últimos días no son los únicos.
La Presidente Boluarte debe actuar ya o irse a su casa (si su destino no es la cárcel), ¿o es que es una "tonta útil o cómplice asolapada de esta situación?
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