LEON XIV

 

La elección del Cardenal Prevost, de origen estadounidense y nacionalizado peruano, ha traído alegría para quienes fueron testigos de su trabajo pastoral, sobre todo en la Diócesis de Chiclayo y en general en el pueblo católico peruano, a quién sirvió gran parte de su vida sacerdotal desde muy joven.

El hoy Papa León XIV era considerado como uno de "los papables" por lo que su elección no fue del todo una sorpresa y al adoptar dicho nombre, se considera como una señal de seguir la labor del Papa León XIII (1878-1903), de proficua producción de Encíclicas, siendo recordado en especial por la llamada Rerum Novarum, inicio de la llamada Doctrina Social de la Iglesia.

Estamos en una época donde nuestra Iglesia navega en aguas borrascosas, producto de posiciones contrarias a su Doctrina y Valores; por lo que la elección de León XIV trae esperanzas pero también dudas y no algunos temores.

Ayer mismo, en respuesta a su elección, sectores enemigos de la Iglesia Católica ha "revivido" algunas denuncias contra León XIV, las que datan cuando fue Obispo de Chiclayo. Mucho cuidado con ello, con las mentiras y medio verdades.

Así mismo otros enemigos de la Fe y promotores de agendas de muerte, odio y aberraciones pretenden interpretar en las palabras de León XIV adhesiones a sus posiciones  cuando hay declaraciones anteriores del propio Papa, siendo Obispo, al respecto, en las que zanja y toma no solo distancia sino censura agendas como las señaladas. Da qué hacer, no obstante, que gente enemiga del Catolicismo sea ahora quién pretenda oficiar de "intérprete" de lo dicho por el Papa.

La elección del Papa, para nosotros los católicos, representa una decisión producto del Espíritu Santo que ha influido en el voto de los 133 Cardenales que han elegido en el Cónclave, ello en relación a su trabajo Pastoral; sin embargo hay que estar alerta a sus opiniones políticas como cuando siendo Obispo en el Perú tomó posición en un tema que merecía una reflexión más profunda y sobre todo de acuerdo a lo que vivimos en los aciagos años del terrorismo. Eso, si bien sucedió en el pasado reciente, debe ponernos alertas y rezar por él para que adopte posiciones correctas en temas que nos recuerdan épocas dolorosas.

Esperamos con expectativa sus primeras palabras y sobre todo, sus acciones. Estamos seguros que pronto vendrá al Perú a recorrer sus pasos iniciales como sacerdote en Chulucanas, Callao, Chiclayo y otras localidades donde en alrededor de 40 años sirvió al pueblo católico. Su llegada , sin duda, será una bendición para nuestro amado Perú. Cabe resaltar que en gesto, creo inédito, recordó con gratitud y legítima alegría "al pueblo católico de Chiclayo".

El Perú es tierra de Santos y Mártires católicos y ahora de un Papa que adoptó nuestra tierra como Pastor de Almas. Ello es una bendición.

Dios ilumine al Papa para que le dé Sabiduría, Templanza y obre de acuerdo a los Principios del Catolicismo y se aleje de cualquier influencia malsana que ha traído dudas y resquemores.