8 HORAS

 

Hoy celebramos el Día Trabajo en homenaje a los llamados Mártires de Chicago, quienes habían organizado una huelga el 1 de mayo de 1886 para que se trabajara solo 8 horas.

Esta huelga provocó incidentes en Haymarket Square, Chicago, donde un pelotón policial fue atacado con bombas, producto de lo cual murieron 8 policías y más de 60 quedaron heridos. Ocho obreros fueron procesados, 5 fueron condenados a muerte y 3 encarcelados.

Entonces qué no nos cuenten "historias", los condenados si bien luchaban por algo justo, fueron procesados y condenados por las muertes de policías.

Más allá de esta precisión, está huelga y sus demandas lograron poner fin a jornadas laborales de muchas horas, en los que estaban incursos incluso niños. Recordemos que eran años de una incipiente industrialización, nada comparable con el tiempo que hoy vivimos.

En el Perú llevamos 35 años de un proceso, que algunos llaman como "precarización del empleo", en el que dejó de tener vigencia la estabilidad absoluta, salvo para algunos sectores como el de Salud, Educación, Fuerzas Armadas y Policía Nacional.

Para quienes vivimos aquellos años de la estabilidad absoluta podríamos decir que tuvo mucho negativo sobre todo en cuanto a "derechos colaterales" que terminaron encareciendo el empleo y provocando ineficiencias de todo tipo.

No olvidemos lo que significó ello en la planilla estatal y su efecto en la economía. No obstante no podemos caer en prejuicios de que "los trabajadores estatales" eran "vagos e ineficientes". Como respuestas ello pongo como ejemplos a compañeros de mis años como funcionario del Banco Industrial del Perú, en especial a Rudy, Marilú, Lucho y Carlos, quién hoy cumple años.

Hoy con la influencia tecnológica, en equipos, software y procesos, mucho ha cambiado cuando hablamos eficiencia. Qué decir del llamado "trabajo a distancia", del uso de aplicativos y redes sociales, de los avances en Inteligencia Artificial que en poco tiempo hará desaparecer muchas profesiones y sobre todo en el cambio de mentalidad de las generaciones nacidas después del 2000, para quienes imaginar "un empleo de por vida" es inviable y por ende la alta rotación laboral.

Es tiempo de retomar valores como la responsabilidad, eficiencia y fidelidad; que antes de exigir derechos cumplamos con nuestros deberes a plenitud y sobre todo promover una vida más humana y solidaria. Respecto a los servidores públicos en todos los sectores, que recuerden que en primer lugar son trabajadores al servicio de la Sociedad.

Finalmente, erradiquemos la dicotomía trabajo-capital promovido por una ideología obsoleta como el comunismo y todas sus vertientes. Ambos son dos factores necesarios e imprescindibles para crear riqueza y desarrollo.

Feliz Día del Trabajo!