Cuando el orden se subvierte producto de que los gobernantes no ejercen la autoridad que el pueblo le ha conferido, vemos qué sucede. Vemos el vandalismo y violencia desatados en países como Ecuador, Bolivia, Chile y Colombia. Espejos en los cuales debemos mirarnos.
Conozco a alguien que pensaba hacer un viaje que uniría Bolivia, Chile, Argentina y Uruguay. Por supuesto que lo postergó indefinidamente hasta que Chile sea un país donde exista orden y los dos últimos países no estén en peligro de explotar. Bolivia es un caso aparte. Siempre al borde del precipicio.
El turismo es un sector que es muy sensible a lo señalado. Imaginen. Si un peruano acostumbrado a sortear paros, bloqueos de carreteras y desórdenes decide ello, qué podrían estar pensando en otros países como USA, Japón o los europeos.
Esperemos que la paz y la unión reine en nuestro Perú. Es un imperativo para crecer y desarrollarnos y por ende crear las mejores condiciones para los peruanos.
Basta de odios y mentiras que lo único que logran es destruir la Sociedad.
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