El día de ayer despedimos a alguien muy querido, quien se va por casi 4 meses a, USA. Es una gran oportunidad para que crezca y ponga a prueba todo lo que le enseñaron en casa, en el colegio y ahora en la universidad.
A su temprana edad podrá ver nuevos horizontes. Una cosa es ir de paseo, algo que ha hecho varias veces, y otra asumir la responsabilidad de un empleo pero sobre todo gobernar su vida. Ese es el gran reto que deberá afrontar.
Las despedidas son tristes a pesar que hay una fecha cierta de regreso; sin embargo los sentimientos se mezclan. Expectativas y esperanzas frente al futuro pero con la certeza que nuestra Irina sabrá afrontar este reto y salir adelante con éxito, como ha ocurrido este último semestre en la universidad, que es hoy la tarea que debe afrontar.
Ayer vimos el aeropuerto Jorge Chávez repleto en hora punta. En la mañana habíamos leído en DIA1, suplemento de El Comercio, un reportaje sobre este aeropuerto y su ampliación que por fin empezará este mes (enésimo anuncio) y que estará lista en el 2022 en cuanto a su segunda pista de aterrizaje y en el 2024 todas las obras operativas. Esperemos que sea así y que si Dios nos da vida hasta entonces podamos usar un mejor aeropuerto.
Entre tanto, esperamos las noticias de los éxitos de Irina y con ansías su regreso. Acaba de pasar por Migraciones en Houston. Se inicia una nueva etapa de su vida
Welcome Irina to United States!
Foto: Aeropuerto George Bush de Houston
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