martes, 17 de diciembre de 2019
BOTELLAS DE VIDRIO
A fines de los 60s la leche, el naciente consumo de yogurt, las gaseosas, el aceite y otros productos demandaban como envases botellas de vidrio. El plástico ni existía.
Los costos logísticos eran altos, los mismos que bajaron con el uso masivo del plástico con la consiguiente disminución de mermas por roturas.
Hoy estamos de vuelta. Una creciente ola de opinión ha hecho que otra vez volvemos al vidrio. ¿Quién pagará la cuenta? Sin duda alguna será el consumidor vía precios.
Volvemos a lo que siempre decimos
No hay lonche gratis. Siempre habrá quien pierda (industria del plástico) y quiénes ganen (los fabricantes de botellas vidrio de todo tipo).
No estará de más que dudemos de "esos ecologistas líderes de opinión". ¿Opinarán principistamente o el vil metal será el "leit motiv" que mueve "sus principios".
Por lo pronto, permitanme dudar de esas jovencitas que desde temprana se acostumbran a mentir, rodeadas de maletas. Ser "ecologista" es una manera de vivir con amplios recursos donados por intereses perversos y con el apoyo ingenuo de millones que creen que el "el cambio climático" es algo evitable.
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