50 AÑOS

 

Siempre hay buenas noticias que nos alegran el día en un mundo lleno de tribulaciones y problemas.

Lo que vivimos hoy es parte de un intento por destruir la familia, célula básica de la Sociedad. Sin ella, nada asegura que seguiremos viviendo un mundo donde primen los valores que nos inculcaron nuestros padres y herencia de nuestros antepasados.

Esta claro que hay quienes no optan, por  diversas razones, por formar una familia sin embargo reemplazan su papel de padres, velando por familiares cercanos o muchas veces seres sin mayor ligazón. Es la posibilidad que nos da la vida.

Hoy temprano me enteré que dos amigos, Mario y Lupe habían cumplido 50 años de casados, algo que no es poca cosa y más bien es algo digno de destacar y felicitar. Ellos forman una familia unida y fruto de ella nacieron Mario  y Roberto, a quuienes conozco hace 35 años.

Llegar a celebrar 50 años de unión es una bendición de Dios a la perseverancia, a los sacrificios, a la tolerancia en los momentos difíciles y un premio a la fidelidad y al amor que se profesan Mario y Lupe.

Hará unos días escribía sobre el sentido de vivir más. Este caso que hoy nos llena de satisfacción es un ejemplo de vida y una imagen donde muchos jóvenes deben verse. Sin embargo, es cierto también que muchas veces hay momentos en los que ya no hay nada más qué hacer pero antes de llegar a ello, la palabra y los consejos de vida de personas como Mario y Lupe deben servir para "prevenir antes que lamentar".

Sabemos que el mundo es diferente y , creo, más difícil que hace 50 años pero si seguimos cultivando los valores de siempre habrá muchos más que cumplan 50 años viviendo juntos como familia.

Un abrazo para Mario y Lupe. Muchas felicidades y más años de vida juntos para seguir celebrando.