En un mundo en el que nos hemos acostumbrar a imitar lo malo cabe la necesidad de "no solo copiar" sino adaptar lo bueno que existe en el mundo.
Así lo entendieron los japoneses y coreanos en los años 60's y 70's y luego los chinos. En un inicio ello no tuvo frutos aceptables pero ahora nadie puede dudar de la calidad japonesa y coreana e incluso hoy de lo producido en China.
Ello viene al caso cuando planteamos alternativas para mejorar nuestro alicaído fútbol y muchas veces en vez de adaptar bien algunas recetas, terminamos generando el caos como cuando hemos imitado liguillas y torneos cortos de dudosa calidad e inentendibles. Recordemos nomás lo qué fueron las competencias con 44 equipos o torneos sin ton ni son.
Hoy por ejemplo un torneo de larga data como la Copa Perú (cuya versión 51 se juega este año) ha quedado reducido a un torneo que "alimentará" básicamente a una flamante Liga 3, cuya primera versión se jugará el próximo año 2025. A tal punto se ha llegado que este histórico torneo que adoptó en estas últimas temporada un ingenioso formato (similar al que hoy tiene la Champions League) en vez de premiar la meritocracia (2 equipos clasifican a la Liga 2 y 24 a la Liga 3) intenta "premiar" en base a un supuesto criterio "descentralizador" (un equipo por cada región así hayan terminado en los últimos lugares de la Primera Fase de la Etapa Nacional).
Un despropósito más de una Federación Peruana de Fútbol que "no piensa". La Copa Perú debería seguir premiando al campeón dándole un cupo al ascenso a la Liga 1, dos cupos para ascender a la Liga 2 y los 24 cupos a la Liga 3 pero con el criterio que asciendan los mejores ubicados en la tabla final señalada.
La Copa Perú no deber ser "matada" de a pocos, sobre todo por la actual dirigencia de la Federación, la que olvida que está es la base del llamado "Fútbol Macho". Por si algunos no lo saben moviliza a más de 20 mil equipos, miles y miles de jugadores, cientos de cuerpos técnicos, dirigentes y personal administrativo. En los distritos más alejados hay una liga afiliada a la Copa Perú, no olvidando que esto fue la base para organizar la Federación Peruana de Fútbol.
Eso sí, se debería persistir en que sea una competencia donde se promueva la competencia preferente de jugadores de categorías sub15, sub17, Sub20 y sub23 y no como era antes, "lugar de retiro" de jugadores veteranos.
Pero así como es necesario fortalecer la Copa Perú, es necesario mejorar el "show business" creando Cuadrangulares en uno de los cuales participen el Campeón y Subcampeón de la Liga 1 y los Campeones de la Liga 2 y de la Copa Perú; una Supercopa que enfrente a los ganadores del Apertura y Clausura (y de ser el caso, el ganador de ambos torneos con el que gane un enfrentamiento entre los segundos del Apertura y Clausura) y cuya sede sea diferente cada año.
Así mismo, la Copa Argentina, la FA Cup, la Copa del Rey o Copa Alemana deberían ser la base para organizar un torneo donde intervengan equipos de las Ligas 1, 2 y 3 y cuyo campeón gane un cupo a un torneo CONMEBOL. Este torneo debería ser jugado, incluso, solo por jugadores menores a 25 años y nacionales.
Lo visto este domingo pasado en Andahuaylas debe ser motivo para que se organicen partidos de las diversas ligas en ciudades que incluso no tienen equipos que compitan en la Liga 1 y que tienen una importante afición como Chiclayo, Chimbote, Ica, Puno, Iquitos, Pucallpa,, Quillabamba, Satipo, La Merced y Tacna. El partido Chankas contra la U no solo fue un éxito en lo deportivo sino movilizó ese manera importante la economía de la ciudad de Andahuaylas.
Finalmente, es menester organizar un calendario que permita que haya competencias toda la temporada y también se prevea un tiempo de preparación y de descanso; además de volver a jugarse copas y clásicos regionales (por ejemplo entre los tres equipos de Cusco en Liga 1) y también copas internacionales como existían en el pasado (Copas del Pacífico o Ramón Castilla que eran a nivel de selecciones nacionales).
El tema de la Liga 1 y Liga 2 pasa por una reingeniería total desde el número de participantes, requisitos, modalidad de torneos y otros que permitan fortalecerlas, hacerlas más competitivas y exitosas en el aspecto deportivo e institucional. Nuestra propuesta será parte de una próxima entrega
Hoy el fútbol ha dejado de ser un deporte para improvisados y se ha convertido en un negocio que genera millones de dólares y para que sea rentable y ganen todos se requiere dirigentes preparados y que quieran hacer bien las cosas.
No permitamos que la inacción y la incapacidad de algunos dirigentes sigan matando a equipos tradicionales que ya no se les escucha como Alfonso Ugarte de Puno, Octavio Espinoza de ICA, José Gálvez de Chimbote, Centro Iqueño, Defensor Lima y Defensor Arica de Lima, Unión Minas de Cerro de Pasco, CNI de Iquitos, La Palma de Huacho y el Atlético Chalaco del Callao, por citar algunos equipos.
La imaginación al poder!