El otro día vimos al inefable comunista Bellido burlarse de la periodista Milagros Leiva porque ella no supo resolver una operación hasta cierto punto simple (cuánto era 0.5 elevado a la potencia -1) pero que requería un mínimo de conocimiento. Sin embargo el propio Bellido ni se inmutó cuando su "presidente" dijo que "30x7 era igual a 221". Una simple multiplicación no pudo ser resuelta por alguien que dice ser profesor. Ya ni qué decir de sus gazapos y dislates, propios de cualquiera menos de un maestro.
Las Matemáticas siempre han sido el Talón de Aquiles de una gran mayoría de estudiantes que desde los primeros años de escuela no han aprendido sobre todo a razonar. Es cierto que muchas operaciones matemáticas como Derivadas e Integrales nunca más las necesité, fuera del curso respectivo pero en su momento su enseñanza sirvió para afinar determinadas habilidades pero sobre todo a razonar, algo que muchos no logran hacerlo con acierto.
Es más, apostaría que Bellido con sus años de estudiante "casi eterno" no sabría responderme cuánto seria el área de un terreno cuadrangular cuyo perímetro es 32 metros. Para responder acertadamente no solo tendría que saber la fórmula para calcular el área de un cuadrado sino saber cuánto mide un lado para luego elevar al cuadrado esa cantidad.
Así de simple. Un razonamiento sencillo que no creo que esa generación de "estudiantes eternos" pueda realizar.
Ese es el costo del bajo nivel de enseñanza y de exigencia académica que se ha replicado con mayor fuerza y que hoy so pretexto de "democratizar" la enseñanza se pretende retroceder en lo avanzado en cuanto a la mejora de la Educación Universitaria y ni qué decir de la negativa de sectores ideologizados del magisterio que pretenden eliminar las evaluaciones y de incentivar la meritocracia, avalados por cierto por el propio comunista Castillo quién en sus siete años de dirigente sindical" se opuso a ello.
Apostemos por mejorar la calidad del Magisterio en todo nivel y sobre todo que el ministerio de Educación promueva no solo ello, sino la enseñanza de Valores.
Basta de "profesores" que no saben siquiera multiplicar o destrozan en idioma con el "aplauso complaciente" de quienes victimizan a "los 221".
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