Hoy es cumpleaños de un gran amigo, a quien conocí hace 47 años en aquellos días que jugábamos fulbito todos los días, compartíamos el almuerzo y éramos formados por sabios y probos sacerdotes.
Esta formación forjó nuestro carácter e hizo que nuestra vida futura, a pesar de todo, fuera recta, de principios y al servicio de causa justas.
Tras dejarnos de ver por algunos años siempre nos veíamos. Cada uno siguió su camino pero la amistad forjada en los claustros de Magdalena se ha mantenido.
Trabajé tres veces bajo sus órdenes, directa e indirectamente. La confianza depositada la retribuí con lealtad, eficiencia y dedicación, no había otra forma.
En los tres casos constate sus cualidades personales y profesionales. Creo.que si deberia haber un perfil de funcionario público, el de él deberia ser el modelo. Recuerdo un día que subió hasta lo alto de una quebrada para constatar unas obras exigiendo con ello que todos los demás funcionaros hicieran lo mismo. Como dice el dicho, "con el ejemplo se enseña". De hablar sereno y de buenas formas ha logrado mantener una línea apreciada por todos los que lo conocen bien.
Hoy que muchos altos funcionarios están manchados por el deshonor de la corrupción, mi amigo se yergue limpio. Me consta que su vida diaria es producto de su trabajo y esfuerzo como debería ser en todos los casos de los funcionarios públicos.
Alguna vez le comenté que la impronta nace en el hogar y se refuerza en la escuela y así es en su caso, fruto de ello y su ejemplo se refleja en su familia.
Quizás para algunos, estas palabras sean excesivas pero la verdad creo quedarme aún corto..
Un abrazo al buen amigo, al Hermano Salesiano generoso que nunca ha dudado en dar su apoyo como saben hacer los amigos de VERDAD.
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