miércoles, 8 de diciembre de 2021

¿UN CAFE?

Este año se cumplieron 103 años de la llegada del café a Villa Rica, uno de los lugares emblemáticos de donde proviene uno de los mejores café del Perú.

Sin embargo no es el único lugar de donde provienen buenos tipos de café. Jaén, Oxapampa, Quillabamba, Chanchamayo, San Martín, Huánuco, Ayacucho, Sandía, Amazonas  y otros lugares son importantes zonas productoras de café con variedades que presentan diversas características que marcan su aroma, color y sabor.
Crecimos viendo a nuestra madre “pasando” café en las antiguas cafeteras de fierro enlozado. El secreto, decía ella, era la paciencia pues se requería esa virtud para hacer el proceso “gota a gota”
Con los años aprendimos a tomarlo ya no pasado sino de máquina. Uno de los primeros lugares donde tomamos una taza de café preparado de esta forma fue en la antigua Panadería Romeo en la 16 de la avenida Brasil.

Un buen café, decía el italiano Gianfranco difunto propietario de la cafetería que lleva su nombre, empieza con el tostado y vaya que sí tenía razón. Por muchos años fui cliente de su cafetería en su antiguo local de Angamos Oeste 598, Miraflores. El tostado es todo un arte. Cuenta nuestra amiga Lourdes que su madre lo hacía con canela, clavo, cáscaras de naranja y otros ingredientes que forman parte de secretos no revelados.
Otro secreto del café, sin que esto signifique que seamos expertos en el tema, es la mezcla (blended) de tipos de café. La exacta proporción de cada tipo nos da una excelente taza y ello es parte de los secretos de los buenos baristas, como ahora se les llama a los que preparan bebidas en base a café.

Lugares para tomar café hay muchos hoy en día en Lima, sin embargo son pocos donde uno lo toma a pleno gusto no solo por su calidad sino por el ambiente y la atención. Por citar unos de nuestra preferencia  mencionaremos al Mezzanine y su café Tunki (San Martin 484, Magdalena), el Haití y La Tiendecita Blanca (Ovalo de Miraflores). Sin embargo no es una lista excluyente, claro está. Hoy  en día hay decenas de buenas cafeterías  aunque varios de las buenas cerraron con lav pandemia y sus consecuencias. 

El café hay que tomarlo en taza de loza por eso descarto de plano algunas cadenas de cafeterías que lo sirven en vaso de cartón pero como “valor agregado” adicional brindan la posibilidad de quedarse haciendo las tareas de la universidad o haciendo tiempo.
Una buena cafetería además no solo tiene café sino dulces, pasteles o sándwiches, los que de hecho tienen que guardar la calidad acorde con el café servido. Así mismo una discreta música de fondo acompaña el saborear una buena taza de café acompañada de una interesante conversación. Tomar café es todo un rito que se complementa con ello, qué duda cabe.

¿Vamos a tomar un café?

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