Para algunos comunistas no es el tiempo ni se están dando las circunstancias para profundizar su proyecto o es que están como la zorra cuando decía que "las uvas estaban verdes" cuando realmente no podían alcanzarlas. El tiempo lo dirá.
Lo cierto es que el narcoterrorista Evo Morales y sus alfiles locales habrían dado marcha atrás en su intención de desintegrar el Perú y por tanto atentar contra su Soberanía, vía esa entelequia llamada "runasur", cuyo objetivo explicito es crear un estado "plurinacional" a partir de Bolivia, el Perú y Ecuador. Una situación que configura una evidente Traición a la Patria" de quienes siendo peruanos apoyan esto, frente a lo cual ni las Fuerzas Armadas ni la Cancillería aún se pronuncian en contra.
La ciudadanía patriota no tardó en movilizarse y juntos con ella, ex Cancilleres, importantes ex Diplomáticos y ex altos mandos de las Fuerzas Armadas y las voces de estos peruanos buscaron frustrar la intentona antiPatria.
El Perú y sus riquezas están en la mira del castrochavismo y para ello organismos como el Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla están incentivado propuestas subversivas que pretenden aún expresarse en Cusco (20 y 21 de este mes) a través del llamado "runasur".
La pretensión de Morales no es a título personal sino es la expresión inamistosa de la injerencia de Bolivia en asuntos internos del Perú y por cierto este país no es sino el fantoche del comunismo internacional.
Sin embargo la aparente reculada que habría significado la anulación del runasur es una probable muestra que felizmente- el comunismo no ha avanzado como ellos hubieran pretendido, sin que ello implique que bajemos la guardia frente al peligro comunista, más aún cuando el sentenciado Vladimir Cerrón dijera ayer al mediodia que "la realización de la runasur estaba en evaluación y que no había sido suspendida"
Junto a lo dicho, ayer el diario El Comercio publicó los chats que ponen en evidencia la interferencia del comunista Castillo para influir indebidamente en los ascensos de los altos mandos del Ejército y con ello controlar políticamente esta Institución del Estado. Lograrlo es un imperativo para lograr que el Ejército en particular y en general, las Fuerzas Armadas sirvan de sostén para implantar un régimen comunista en el Perú. A ello apunta también la reciente resolución con la que se pretende crear una suerte de "comisarios políticos " en la Fuerza Armada, so pretexto de "luchar contra la corrupción", algo que no se da en el seno del propio Palacio de Gobierno.
Frente a todo este panorama, el Perú Democrático debe estar atento y vigilante.
El Perú no debe ser nunca un país comunista¡
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