El día de ayer en la edición dominical del decano la prensa diversos periodistas y comentaristas, desde los que promovieron la candidatura del comunista Castillo hasta tenaces opositores a él han coincidido que el tiempo se le acabó al gobierno incapaz.
El propio editorial de El Comercio señala claramente que la renuncia es la mejor salida. El propio Defensor del Pueblo (¿defensor?) señala que "Castillo está claramente inhabilitado".
Sin embargo hay quienes aún pretenden que Castillo tenga "una última oportunidad" e incluso otro como el ex Secretario de Castillo, Carlos Jaico, promociona a la cuestionada vicepresidente Dina Boluarte e incluso otro ex fan castillista nos quiere vender la idea de "resetear todo y que se vayan todos".
El desgobierno de Castillo muestra cifras de terror, las que también reseñó el decano en.su página 4. Ya nadie o mejor dicho solo un grupete de cómplices, entre los que está Dina Boluarte, por diversos motivos defienden a Castillo aunque la defensa de la vicepresidente parece ser una maniobra, como la hecha por el Lagarto en su momento, para finalmente ser la sucesora y con la complicidad de quienes nunca han ganado una elección pero gobiernan desde hace 22 años reproducir un segundo vizcarrismo.
Es cierto que hay momentos en los que hay que unirse, incluso con quienes no piensan como nosotros (como dijo Lourdes Flores Nano ayer en PBO Radio cuando fue entrevistada por Claudia Toro), pero lo que no podemos aceptar es que la solución venga de quienes promovieron gobiernos corruptos e incapaces, cuya metástasis termino siendo el asalto ilegitimo del comunismo para enquistarse en el Palacio de Gobierno.
Los que tengan la tarea de iniciar la reconstrucción del Perú tendrán que tener la mano firme, hacer una profilaxis y por supuesto quienes avalaron el golpe vizcarrista como algunos "constitucionslistas" deberán afrontar las consecuencias de sus actos. Por supuesto no solo esos juristas sino todos aquellos responsables de la peor crisis que venimos afrontando desde el 2016 cuyo génesis se remonta al ollantanadinismo.
La única salida es la vacancia de la dupla Castillo-Boluarte y de ser necesario, ir a unas Elecciones Generales pues este Congreso no representa ya a la ciudadanía, si alguna vez la representó y si la distribución de curules fue resultado de elecciones limpias o de un fraude.
Basta de Democracia Boba¡
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