El 28 de julio del pasado año el Perú debió celebrar el Bicentenario de su existencia como República pero desgraciadamente ese día asumió como "presidente" un incapaz comunista, sucesor ilegítimo de 10 años de desastre tras desastre. La celebración se convirtió en una fecha sin ninguna obra que inaugurar.
Este año recordaremos hechos importantes en la lucha contra la lacra terrorista. Una de esas fechas servirá para recordar los 30 años de la inmolación de la lideresa social María Elena Moyano, los 25 años de la Operación Chavin de Huántar y los 30 años de las capturas de los cabecillas terroristas. Ello posibilitó la derrota militar de sendero luminoso y el MRTA pero "gracias" a gobiernos cómplices, esa derrota fue revertida y lo que vivimos hoy es la expresión de esto. Los herederos políticos del terrorismo hoy "gobiernan " el Perú.
Sin embargo hoy en medio de un terrible escenario para nuestro país, surge un recuerdo imperecedero, el cual es el Centenario del Nacimiento de mi madre Ana.
Chalaca de temple nació como fruto del matrimonio de mis abuelos Emiliano y Luisa. Vivió sus primeros años primeto en el Callao y luego en Chorrillos para luego mudarse a Huánuco hasta los 24 años cuando se casara con mi padre Aquiles y se mudó a Huancayo, ciudad donde nacieron mis 3 hermanos Roberto, Juan y Ana María.
Pese a tener las capacidades para realizar estudios universitarios, no logró hacerlo pero ello no fue óbice para tener una gran cultura, producto de su incansable gusto por la lectura. Mi madre también fue una gran jardinera sin haber estudiado para ello.
En Huancayo aprendió de una alemana de origen judío los secretos de la pastelería, lo que le permitió contribuir a la economía del hogar con la venta de sabrosos keke, pasteles, empanadas y otros.
Ya en Lima, gracias a las enseñanzas de su madre, fue profesora de manualidades en el emblemático colegio Mercedes Cabello Carbonera.
Tras el temprano fallecimiento de mi padre, se convirtió en la cabeza del hogar con el apoyo del trabajo de mi hermano Juan.
Mi madre fue una persona tenaz y de carácter firme pero afable y de un humor inteligente así como de una fe inquebrantable.
Siempre fue respetada y querida por su moral intachable y su generosidad a la hora de dar una palabra o de compartir sus recursos que nunca fueron abundantes. Siempre fue directa y nunca lisonjeó a nadie, menos a quienes tenían poder pero ningún valor que destacar.
En los últimos años de su vida el temple y su fe le ayudaron a sobreponerse de una penosa enfermedad la que finalmente propició su partida a la Vida Eterna un 4 de marzo de 1998.
Hoy que recordamos su nacimiento aprovecho para compartir con ustedes esta pequeña reseña de su vida.
Su ejemplo me ha servido para afrontar momentos difíciles y ser firme a la hora de perseverar en mi fe y mis creencias.
Descansa en paz, mamá¡
Celebro las remembranzas que le haces a tu querida progenitora, la madre es el único ser que es capaz de entregar la vida por sus hijos, aunque no siempre es retribuida por éstos. Particularmente yo le di prioridad uno a mi madre y la puse por encima de todas las personas que me rodeaban sin excepción. Después de atenderla por más de 7 años cuando quedó prostrada, finalmente partió, pero quedé con la satisfacción del deber cumplido.
ResponderBorrarMuy bien¡¡
ResponderBorrarHubieras compartido más cosas de tu madre ,anécdotas , etc, pienso que debes escribirlas como algunas que me has contado ,un fuerte abrazo.Feliz día de tu mamita.
ResponderBorrarSí. Recuerda que ya las he escrito
BorrarMuy buena reseña de tu señora madre Pepe, queda en ti impregnado su legado.
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