En mi breve paso por el Congreso pude aprender que hay varias formas de votar en las Sesiones Plenarias o en Comisiones pero solo dos son frontales y quienes votan de esa forma toman posición. Las otras formas de "votar" son abstenerse, faltar o simplemente marcar asistencia sin votar. Cada una de ellas tan cobardes como las otras dos.
Ayer, por ejemplo, de 128 congresistas hábiles, 55 votaron a favor de censurar al Ministro del Interior, 38 en contra y 10 se abstuvieron; en tanto el Presidente del Congreso no ejerció su derecho al voto y 24 no concurrieron al pleno. ¿Qué diablos estaban haciendo en esos momentos cuando su obligación era estar presentes? ¿Cuántos "niños" estarán encubiertos en esos "ausentes" ¿Cuántos habrán discursado como "opositores" y habrán votado en contra o se abstuvieron, muy al estilo de un veterano congresista que hoy ya no está en el Congreso?
Ya es hora que el Reglamento del Congreso sea modificado y las decisiones se tomen en base a lo que vote la mayoría de los presentes. Ayer "la mitad más uno" era 53 votos y con esa votación debió ser censurado el ministro del Interior. ¿Hasta cuándo tendremos congresistas que "se enferman o están de licencia? ¿Hasta cuándo tendremos congresistas-ministros? ¿Para qué pidieron el voto ciudadano si prefieren calentar el sillón en un ministerio? ¿Hasta cuándo existirá la abstención como forma de votar?
Pero el problema no es solo estas cuestiones de "números y asistencias" sino que procedimientos anacrónicos que deben ser reemplazados de inmediato. ¿Cómo es posible que se tomen hasta 10 minutos para pasar asistencia o votar cuando esto no debería tomar ni 30 segundos? Ni qué decir de que se tenga que pasar asistencia cada vez que se vota algo.
También los procedimientos para interpelar, admitir al debate una censura o votar ésta deberían ser resumidos en un solo paso y no hacer que esto lleve hasta en diez o más días.
Así mismo se debería priorizar el debate entre quienes tengan "algo qué decir", evitando que cualquier iletrado hable de temas que ignora. O acaso no somos testigos de innumerables sandeces que hablan muchos de los congresistas, repitiendo ideas que ni entienden o leyendo (y mal) textos escritos por "sus asesores".
Sin embargo, así modifiquemos diversos procedimientos, con ello no nos libramos de la intervención de tanto ignorante. Es hora que se levante la valla de experiencia, capacidades y conocimientos para que nos representen los mejores y no cualquier "vendedor de humo".
Mientras que la Constitución, el Reglamento del Congreso y otras normas permitan que siga el actual estado de cosas; la Democracia y sus Instituciones seguirán envileciéndose y perdiendo el apoyo de la ciudadanía. Esto, por cierto, no es gratuito; es parte del "trabajo" de los enemigos del Perú mientras complices y tontos útiles hacen la labor de zapa..
PS Alguien sabe cómo encontrar el enlace en la web del Congreso donde se sepa cuánto se descuenta a los congresistas "faltones y demorones"?
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