Desgraciádamente desde niño no he tenido buenas experiencias con los vendedores de pescados y mariscos. Desde mis años de infancia cuando compraba en el Mercado San José de Jesús María hasta hoy, en el mercado de Magdalena ubicado en la Plaza Túpac Amaru.
Si no era el robo descarado en el peso ("gracias" a las balanzas de entonces) o ahora cuando te intentan vender unas especies por otras (la Reyneta, Lisa y el Toyo Diamante como si fueran Ojo de Uva, Cojinovita o el llamado Toyo de Leche).
Muchos incautos caen en esas estafas, pagando gato por liebre.
Sin embargo no es solo eso; el mal servicio y la poca transparencia para mostrar la balanza son dos factores que me inhibirán a volver a Magdalena a comprar pescado. Es más, de los puestos visitados ninguno tiene un exhibidor con temperatura adecuada que permita la conservación de los productos. ¿Dónde está el Municipio en su rol promotor?
Por cierto que la alternativa es el pescado congelado (de origen asiático) o en todo caso comprar en supermercados a precios más caros. Al respecto hay que señalar que la merma es porcentualmente alta y el costo de mantener el producto en óptimo estado hace que así sea.
Otro gran problema es saber si la calidad del producto es adecuada. Un producto hidrobiológico que presenta alguna alteración en su conservación traerá consigo graves problemas de salud. ¿Lo tendrá presente esto el Municipio?
Un mercado como el de Magdalena que se había situado en un lugar expectante ha caído en la percepción del consumidor. Un factor de ello es el orden, la limpieza y la relación costo/beneficio de los precios; recordando que a pesar de la crisis, aún el hecho de percibir un mayor beneficio por un producto (aún más caro) hace que el consumidor lo siga comprando, algo que pareciera es ignorado por muchos vendedores. Muchas veces el optar por productos baratos trae consigo insatisfacciones que hacen que los ahorros se diluyan.
Ojalá que en algún momento exista un puesto que venda productos hidrobiológicos de calidad y en mejores condiciones que ahora. Los consumidores lo exiginos
No hay comentarios.:
Publicar un comentario