Ayer el periodista mexicano Fernando del Rincón en CNN entrevistó al recientemente excarcelado Antauro Humala.
Un periodista amigo decía que el mexicano no había logrado sonzacarle algo nuevo a Humala. Sin embargo, ¿qué podía ofrecer Humala tras 17 años de prisión por el secuestro y asesinato de 4 policías? Los más ingenuos pensarían ver a un ex presidiario resocializado y por ende arrepentido; pero el mérito de Del Rincón fue mostrar al Humala que muchos esperaban. Un tipo nervioso, con poca inteligencia emocional y sin mayor capacidad discursiva, ni de forma ni de fondo. En otras palabras, "nada nuevo bajo el sol".
Creemos que los 17 años de justa prisión (pero no por ello suficiente) le han pasado factura. Humala no supo usar las nuevas tecnologías y los avances de la comunicación y quiénes esperaban a un locuaz e impresionante líder nos encontramos con un demagogo a la defensiva, tratando de convencer al periodista que "no necesita un examen psicológico".
Humala no se ha enterado aún del desastre que han significado las recetas que hoy sigue queriendo vender a los peruanos como el mensaje de odio del racismo ramplón ("la reivindicación de los cobrizos"), el estatismo fracasado y la lucha contra "una constitución extranjerizante". Frente a ello no apeló a la razón sino a la emoción más ruín y ofreció propuestas que no darán prosperidad a los peruanos sino solo exacerbar la confrontación fratricida.
Humala se sumó a "los indignados" que buscan un castigo draconiano para los corruptos pero fue "blandito" con el corrupto comunista Castillo, a quien le debe la libertad (ofrecimiento de campaña cumplido por un órgano dependiente del Poder Ejecutivo) . Es más, sin un ápice de autocrítica, justificó su apoyo al comunista diciendo que lo hizo porque "no podía apoyar al fujimorismo corrupto"; como si aquel fuera un dechado de moral.
El mensaje de Humala no fue al Perú sino a un núcleo duro de simpatizantes (10-15%), los mismos que votaron por la corrupción y la incapacidad, a quienes deberíamos preguntarles si "hay novedad en el frente" o será que ya estarán sintiendo el rigor de la pobreza, salvo aquellos presupuestívoros o quienes "gozan" de las raterías de este corrupto desgobierno.
La presentación de Humala fue un fiasco, como lo fue en su momento cuando el mismo Del Rincón sepultó al comunista Castillo. El excarcelado es más de lo mismo, que vende odio y ofrece un "promisor" desastre envuelto en papeles multicolores. Allá aquellos que le creen o están dispuestos a vivir en una "Cuba o Venezuela".
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