Ayer en la Misa oficiada por el Cardenal Castillo en homenaje al Bicentenario del Congreso de la República, el máximo Prelado de la Iglesia Católica en el Perú llamó a la "unidad" entre el incapaz y corrupto gobierno y el Primer Poder del Estado.
Qué nos puede llamar la atención ello de boca de quien fue el promotor y garante del comunista Castillo. Callar ante lo que sufre el Perú es ser cómplice de ello. Ni más ni menos.
No solo el Perú sufre los embates de quienes desde un inicio "se prepararon" para saquear el Perú sino por parte de quienes están obligados moralmente a levantar la voz.
En el marco de la celebración religiosa vimos a la socia de Castillo, Dina Boluarte, acercarse a comulgar. ¿Se habrá confesado y hecho penitencia por todo el daño que ha hecho al Peru o solo fue un tinglado y por ende una ofensa a nuestra Fe?
No hay duda que todos debemos enfrentar el Juicio Divino pero eso no nos exime de afrontar la Ley Terrena y expiar nuestras culpas, si las hubieran. Sin embargo pese a todos los indicios Boluarte se ríe de ello y "gracias" a un Congreso cómplice aún no es vacada por evidentes delitos.
Mientras callemos y no levantemos la voz, el Perú seguirá yendo al hoyo. Ya es hora que la ciudadanía presione para deshacernos de Castillo y compañía y los católicos señalemos sin temor a un Arzobispo que no merece representar nuestra Fe.
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