El día domingo la misma ciudadanía cegada que puso en peligro el futuro de Chile "sacó las castañas del fuego" y con un contundente 62 % (con una participación del 86%) le dijo NO a un esperpento que buscaba destruir Valores, Instituciones y el propio Chile.
Ha habido grandes perdedores. Uno ha sido el cobarde Piñera que no tuvo el coraje para hacer frente a la algarada del 2019 y permitir que naciera una Convención Constituyente que no representaba sino un sentir pasajero.
Otro gran derrotado ha sido el presidente Boric que compró "muchos de los boletos" del "apruebo" lo que en la práctica fue un referéndum de su gobierno. Hoy las consecuencias las pagarán sus compañeros de ruta que están en el Gabinete Ministerial, varios de los cuales hoy dejarán de ser ministros
Otros grandes derrotados son aquellos alcaldes y políticos de la izquierda radical proterrorista que querían destruir Chile, incluyendo los terroristas de la Araucania en donde los chilenos le dijeron NO a la violencia de una minoría dizque mapuche y que seguro no representan a los herederos de los antepasados.
El "apruebo" solo ganó en 8 de las 356 comunas y perdió en todas las regiones incluyendo Valparaiso y la Metropolitana, ex bastiones de la izquierda. Lo sorprendente fue el voto de los chilenos que viven en Europa Occidental con todas las comodidades del capitalismo pero que ellos con su voto quisieron asumir a Chile en el fango comunista.
Hoy los comunistas quieren persistir con una propuesta donde se sobreestimó la representación de los llamados "pueblos originarios" (una falacia del Foro de Sao Paulo) y de una "pariedad" que no es otra cosa que lo opuesto a la meritocracia. Y no contentos con ello quieren transformar una aplastante derrota apelando a que "el mandato" de una nueva Constitucion es "un sentir del 78% de la población" (con una participación de tan solo 51%). Chile ya dijo NO a las pretensiones comunistas que si quieren insistir tendrian que pasar por un nuevo Referendum de "Entrada".
El mandato del 25 de octubre del 2020 ya caducó y ojalá, para el bien de Chile, así lo entienda Boric y compañía. Aceptar las pataletas comunistas sería una pésima señal al mercado y a la ciudadanía que ayer amaneció cantando "Libre", la canción ícono de Nino Bravo, como se propaló en redes sociales.
La derrota comunista es el triunfo de la Libertad y la Democracia y así lo entendemos en el Perú quienes luchamos contra el incapaz y corrupto Castillo. El esfuerzo y lucha del pueblo chileno es un ejemplo a seguir y no tengo dudas replicará en América. Soslayar y menospreciar ello (como resultado de una chauvinismo estéril) es un grave error. Es cierto que el Perú tiene con Chile intereses contrapuestos y una historia que aún nos hace sangrar pero ello es otro tema.
Bravo por Chile. Me alegro mucho en especial por mi amiga alemana Susanne que adoptó a Chile como su segunda Patria y formó un hogar allá. Creo que ella con su voto ha posibilitado que sus hijos tengan un futuro mejor. Sin duda alguna.
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