Conversaba ayer con un adulto mayor en la cola del banco. Este señor me trataba de explicar las razones por las cuales un sector de la población iba a votar por el comunista Castillo-Cerrón. "No tienen nada que perder porque no tienen nada" me decía.
Está claro que antes de la pandemia había un sector en extrema pobreza y pobreza, que había disminuido progresivamente en los últimos 30 años, pero la crisis sanitaria hizo regresar a su estado anterior a un buen número de ellos. Sin embargo para volver a disminuir estas cifras, no se requiere regresar a un modelo estatista sino persistir en una Economía Social de Mercado con algunos ajustes coyunturales. Un cambio hacia adelante y no "un salto al vacío".
Pero yendo a que ese sector no tiene "nada que perder" es un grave error de enfoque. Gravísimo, el mismo que llevó a Cuba en 1959 y a Venezuela en 1998 a ser lo qué son hoy en día, o sea dictaduras que han esclavizado a esos pueblos, que han perdido lo más preciado de un ser humano , después de la vida, la Libertad.
Solo en libertad podemos cambiar nuestro destino. Siendo libres podemos escoger dónde vivir, qué estudiar, dónde trabajar y hasta que comer.
Ello no lo pueden elegir ni los cubanos ni venezolanos. Tampoco en su momento los alemanes del este ( de la mal llamada Alemania "'demócratica").
Él peruano quiere seguir comiendo, aunque sea una vez al mes, su Pollo a la Brasa, criticar a sus gobernantes o irse a vivir a donde le da la gana. No queremos tarjetas de racionamiento o bonos.
Los peruanos queremos oportunidades para tener una mejor chamba, para creer en Dios o vestir cómo querramos
Ello solo será posible en Democracia. En Libertad y no en comunismo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario