Cuando algunos ingenuos y "bien intencionados" juraban que el comunista Castillo habría tomado consciencia de su mal proceder y habría aceptado que estaba yendo por el camino errado del brazo de gente incapaz y mala; el propio Castillo se ha encargado de darles un portazo en la cara a De Soto, Barreto y Hernández.
El reciente anuncio de una propuesta que buscaría que "el pueblo" se pronuncie vía "una consulta" sobre si la actual Constitución debería ser cambiada, no es sino otro intento más para "patear el tablero". Castillo y sus cómplices vienen "paseándose " por el Perú "alertando sobre un intento de golpe de la ultraderecha"; cuando el que pretende golpear contra el Orden Constitucional es el mismo Castillo (léase Cerrón), poniendo en práctica una estrategia castrochavista.
Los caviares, sus hasta hace poco socios, han tomado relativa distancia de la pretendida Asamblea Constituyente; entre tanto la inacción de quienes deberían actuar permite que los avances de Castillo parezcan significativos, cuando en mi opinión no lo son aún.
No podemos negar que el castrochavismo tiene muy claro "qué hacer" para avanzar y da algunos pasos en ese intento como son los ataques contra la minería, primer sustento de nuestra economía; la promoción de una serie de protestas contra -paradójicamente- la crisis económica que en un gran porcentaje se manifiesta por la incapacidad del desgobierno y la difusión de mentiras y odio a través de una prédica antisistema.
Frente a ello se levantan voces como las del General PNP Arriola, actual jefe de la DIRCOTE, quien claramente ha expresado su oposición a los intentos del comunismo para subvertir el Orden Constitucional o la actitud digna de los Comandos Chavín de Huántar en el homenaje por los 25 años de esta operación. Se requiere más voces como las de aquellos que se expresan directa y valientemente.
Ayer en el diario Perú21 se ha evidenciado el intento del comunista Castillo en facilitar la labor del narcotráfico cerrando 40 bases contrasubversivas en el VRAEM (ello sumado al control de ENACO y DEVIDA); mientras que diario Expreso alerta sobre la infiltración en diversos órganos de inteligencia por parte de agentes internacionales que buscarían crear las condiciones para imponer una dictadura comunista. Esto tendría que ver con los diversos ataques a la prensa de oposición y a las asonadas violentistas que han sucedido en las últimas semanas.
No hay duda que nos encaminamos al desastre, siempre y cuando los demócratas lo permitamos. Urge un liderazgo fuerte y unido así como quienes deban actuar, lo hagan. Y por supuesto que la ciudadanía rechace las "recetas" de la caviarada, como las dichas por Carlos Basombrío ayer en el decano de la prensa. Los caviares no tienen ninguna autoridad para decir quiénes deberían ser "los salvadores" del Perú. Ellos son coautores y cómplices del actual estado de cosas. Ellos han cogobernado desde hace 22 años.
El Perú está en peligro pero a tiempo de impedir que el comunismo triunfe en nuestra Patria como también que los que viven de asesorias y consultorías regresen para prenderse de la,"ubre del Estado".
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