Siempre he resaltado la actitud digna y patriota de los militares que pusieron el pecho en los 80s y 90s y lograron derrotar a los mentores ideológicos de quienes hoy "dirigen" el país.
Muchos aún están en el servicio activo ocupando altos cargos en sus Institutos e incluso las comandan. Pero qué lástima que muchos de ellos so pretexto de "su no deliberancia" callan en mil idiomas ante el intento del castrochavismo por destruir el Perú y no solo ello, se ponen de rodillas ante quienes tienen las manos llenas de sangre y anfo.
Ayer vimos a una oficial del Ejército ejerciendo una vergonzosa labor de "chaperona" del Primer Ministro. Ella no tiene la culpa; los responsables de esa afrenta al uniforme de Bolognesi son quienes lo permiten pudiendo decir BASTA. Hasta cuándo oficiales de los Institutos Armados y de la Policía tienen que fungir de amanuenses de políticos y de autoridades civiles como si éstos no pudieran cargar sus cartapacios. Hay suficientes burócratas que pueden hacer esa tarea. El Estado no ha invertido millones en la formación de oficiales superiores para que éstos hagan esas tareas.
El Perú arde y casi el 80% exige la renuncia del incapaz comunista Castilla y junto con él, su socia y cómplice Boluarte. Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional son Instituciones al servicio de la Patria y no de un grupo de autoridades ilegales e ilegítimas. Ellas tienen un rol constitucional que cumplir como es velar por la Soberanía, Independencia e Integridad de nuestra Patria y ello implica no pertmitir que el comunismo se apodere de nuestro país. Que las armas que la Patria les da a los militares apunten a sus enemigos y no a los peruanos que exigen en las calles la salida de Castillo y su socia. No olviden los altos mandos de las FFAA que tienen una tarea pendiente en el VRAEM. El Perú no puede llegar a ser un narcoestado o que las bandas de narcotraficantes sean interlocutores de los comunistas enquistados en el Estado. ¿Hasta cuándo no habrá voluntad política para derrotar al narcoterrorismo de los Quispe Palomino?
De qué valen juramentos con voces broncas, polacas llenas de medallas y poses amenazadoras con fusiles Galli si solo "hablan" al día siguiente de su pase al retiro. ¿Dónde están los ministros de Defensa e Interior, dos oficiales en retiro uno un contralmirante y otro un Sinchi, que no tienen la valentía y amor propio para defender a sus Institutos?
Que los altos mandos no olviden que la Patria les paga sus sueldos para que vayan más allá del cumplimiento del deber hasta incluso el sacrificio de sus vidas y qué decir de sus legítimos ingresos y por cierto, muchas gollerías.
Que el juramento del 7 de Junio en recuerdo al sacrificio supremo de Bolognesi y los bravos de Arica no solo sea "un montaje" sino el permanente compromiso con la Patria y sus sagrados intereses.
#VivaElPerú
#FueraCastilloBoluarte
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