RECORDANDO

La historia reciente y la algo lejana hay que recordarla con la salvedad que hay que tener en cuenta los diferentes actores y circunstancias; recordando lo que Haya de la Torre llamaba "el Espacio y Tiempo Histórico.

Olvidar el pasado nos hará cometer errores similares y también sufrir consecuencias parecidas.

Cuando en estos últimos días hemos visto por los medios de comunicación (sobre todo alternativos) lo que sucedía en Huancayo y otros puntos de Junín recordábamos algunos momentos en los que el Perú explotó por el accionar planificado, pero también por situaciones inesperadas que influyeron de diversas formas en el acontecer de la historia cercana.

Un primer hecho que recuerdo fue la asonada del 5 de febrero de 1975 que se dio en el marco de una huelga policial y el accionar de un sector de militantes del APRA. La consecuencia fue el debilitamiento de la entonces Primera Fase del Gobierno Militar y su caída casi 7 meses después. 

Tras el Tacnazo de fines de agosto de 1975, meses después el Jefe de la Junta Militar, General Morales Bermúdez,  anunció en 1976 un cronograma de retorno a la Democracia que incluía la convocatoria a una Asamblea Constituyente.

Pero en el ínterin y en medio de una crisis económica   política se realizó un contundente Paro Nacional el 19 de julio de 1977. Algunos le atribuyen la posterior salida del Gobierno Militar, pero olvidan lo sucedido en 1976.

15 años después, un 5 de abril (fecha cuyo trigésimo aniversario recordamos mañana) el Presidente Alberto Fujimori tomó una medida única, trascendental e irrepetible y anunció un Gobierno de Emergencia y Reconstrucción Nacional. Fujimori no solo reconstruyó el Perú sino lo pacificó. Los resultados los veríamos los siguientes años. No olvidemos que un sector minoritario con el apoyo de algunos altos mandos del Ejército intentó el 13 noviembre de ese año dar un golpe, fracasando en el intento.

Pasaron 8 años para que sucediera un hecho que marcó el debilitamiento del tercer periodo del Presidente Fujimori. Me refiero a la llamada Marcha de los 4 Suyos realizada durante las Fiestas Patrias del año 2000. Meses después caería el régimen tras la aparición de un video que mostraba "la compra de un congresista" (14 de setiembre) lo que escaló al punto que el Presidente Fujimori anunciara el acortamiento de su mandato en el mes de setiembre y su posterior renuncia en noviembre de ese año.

Otro hecho extraordinario, que me lo hizo recordar el siempre brillante Luciano Revoredo, fue el llamado "Baguazo" ocurrido el 5 de junio del 2009 como consecuencia de unas protestas en Bagua, Amazonas a raíz de un paquete de leyes (vinculado a la inversión  en la Amazonia) propuesto por  el gobierno tras la puesta en marcha Tratado de  Libre Comercio con USA. Esto tuvo su génesis en las opiniones vertidas por el Presidente García en el recordado artículo en el diario El Comercio titulado "El Perro del Hortelano" (28/20/2007), el mismo que tuvo como saga dos artículos relacionados. Las protestas empezaron el 9 de abril del 2009 y ocurrió en el transcurso del segundo año del segundo periodo de García. Tras estos hechos (donde murieron manifestantes y policías) cayó el gabinete encabezado por Mercedes Aráoz y los decretos legislativos fueron derogados y con ello la posibilidad de desarrollar inmensas zonas del Perú. Más atraso gracias al accionar de las oenegés caviares que movilizaron a las poblaciones indígenas en contra de estos decretos legislativos. 

Luego, 11 años más tarde como consecuencia de tres sucesivos y dramáticos hechos (renuncia de PPK en 2018, el golpe de Vizcarra en el 2019 y la posterior vacancia del golpista en el 2020) una algarada procomunista con apoyo de la prensa mermelera, de empresarios mercantilistas  de los mandos militares obligó a la renuncia del Presidente Provisional Manuel Merino de Lama a los 5 días de haber asumido. Recayó entonces el mando en el caviar Francisco Sagasti en su calidad de Presidente del Congreso. Todo esto acaeció, valga decirlo, por la falta de temple de Merino y su Premier Flores Aráoz y la falta de apoyo de una ciudadanía miope y cobarde, que hoy sufre las consecuencias de su inacción. 

Sagasti fue el "caballo de Troya" del comunismo que permitió que el ilegal e ilegítimo comunista Castillo asumiera la Presidencia de la República el 2021.

Tras un poco más de 8 meses - y tras dos intentos fallidos de vacancia y estando el Perú sumido en el desgobierno, incapacidad y corrupción; la región Junín ha puesto contra la pared al comunista Castillo; sin embargo pese a ser una protesta que refleja la oposición de más del 80% de huancaínos (según CIT) llama la atención la violencia y los actos vandálicos de grupos de delincuentes que saquearon tiendas y supermercados e intentaron quemar diversas sedes estatales.  ¿Estará detrás de ello la mano del G2 que al igual que en Chile estará buscando crear las condiciones de un "momento constituyente"?

Sin embargo, de ser así,  esta maniobra pareciera haber fracasado pues quienes la estarían impulsando están muy desprestigiados y en caída libre tras una serie de denuncias de corrupción  y debido a la grave crisis económica que se viene incubando y ya se manifiesta.

Las concesiones y medidas que ha tomado Castillo no creo que sean solución sino simples paliativos. Si bien "gracias" a felones y caraduras la vacancia no está cerca; la que asoma es una renuncia presionada por la ciudadanía, " el pueblo" a quien con tanto "afecto" se refieren los comunistas.

Como diría el analista Fernan Altuve es hora ya no del Congreso sino del "General Economía" al cual sumaría el "General Indignación" , quienes derrotarán al castrochavismo encabezado por un monstruo de tres cabezas (Castillo, Cerrón y Boluarte) .

El Perú, como bien dice otro acertado analista Juan Carlos Eguren, requiere un reseteo institucional. Es hora de los mejores, de los honestos y trabajadores , tan alejados de la política hoy en día.