Quién no ha tenido que sufrir por la falta de atención en los servicios de salud del Estado. Cuántos peruanos han muerto por la negligencia y la incapacidad de una serie de gobiernos que se han levantado en peso el Presupuesto Nacional mientras decenas de hospitales inconclusos son "monumentos a la corrupción ".
No olvidemos lo que sufrimos los peruanos en los peores días de la pandemia mientras un genocida como Vizcarra no compraba lo necesario para mitigar las consecuencias que al final produjeron la muerte de más de 200 mil peruanos.
En 1990 los peruanos heredamos un país quebrado. En los 90s el Presidente Fujimori reconstruyó el Perú e hizo de nuevo viable el sistema de salud incluyendo el entonces Seguro Social de la mano de Lucho Castañeda. Tras una década y con este siglo las cosas no siguieron mejorando sino anduvimos como el cangrejo, salvo el periodo del segundo gobierno del Presidente Garcia. Millones de soles han ido a parar a bolsillos de caviares que han vivido de la ubre estatal haciendo asesorías y consultorías sin valor alguno, en vez de que esos recursos se hayan invertido en la salud de los peruanos.
Ni qué decir de las raterías en los gobiernos regionales en manos de comunistas de todos los pelajes. Y así tienen el coraje de hablar.
Frente a un Estado ineficiente e incapaz urge que la salud sea declarada en emergencia. ¿Dónde están los responsables de la salud pública de los últimos 11 años? ¿Cómo es posible que un sinnúmero de denuncias no hayan sido judicializadas y los culpables castigados ejemplarmente?
Millones de peruanos tienen que esperar meses para que les programen una cita, no hay medicinas y para atender casos de salud mental la odisea es peor aún.
Somos defensores de la libertad de empresa y de la iniciativa privada pero no podemos dejar de llamar la atención respecto a la atención en clínicas privadas. Una cita para atender un caso de salud mental puede llegar a costar 450 soles y la prima mensual de un seguro de salud puede llegar a costar como mínimo 1100 soles. Y ni qué decir de lo que costó a muchos peruanos salvar sus vidas en tiempos del covid al atenderse en clínicas privadas. Era ello o su vida.
Hay peruanos que pueden pagar una atención privada y qué bueno que lo sea así, pero millones no pueden seguir sufriendo el "Vía Crucis" que significa ir a un hospital del Estado o tener que dormir en las afueras del Hospital del Niño para que sus hijos puedan atenderse.
Este gobierno incapaz y corrupto no solo no ha hecho algo en estos nueve meses para paliar esta crisis. Todo lo contrario, estamos peor y el comunista Castillo y sus cómplices se llenan la boca de "pueblo" mientras verdaderos incapaces son nombrados ministros de una cartera tan importante como la de Salud.
Creemos que la salud debe ser vista con mayor humanidad y los pacientes deben tener el derecho de atenderse en la provincia más alejada con calidad y prontitud, tal como lo hacen quienes pueden atenderse en el sistema privado.
Completamente de acuerdo, se debe declarar en emergencia, ojalá algún congresista eleve la voz de tanta gente que sufre este vía crucis
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