martes, 5 de abril de 2022

HACE 30 AÑOS

Ayer hacíamos un recuento de algunos hechos que de una u otra forma cambiaron el curso de la historia.

Uno de esos hechos fue lo que sucedió un 5 de abril en horas de la noche. Aquel día el Presidente Alberto Fujimori, elegido democráticamente 20 meses y una semana antes anunció una serie de medidas que cambiarían la Historia.

Muy poco se ha escrito desde la óptica de quienes apoyaron la decisión de Fujimori o sea el que algunos llaman "golpe" a secas y aquellos que lo llamamos tal como fue anunciado o sea un Gobierno de Emergencia y Reconstrucción  Nacional.

El Perú heredado por Fujimori era un país casi inviable, quebrado no solo económica  sino socialmente. El terrorismo había ya cercado Lima y existían lugares como Raucana a pocos kilómetros de la Plaza de Armas, tomados por el terrorismo genocida.

La legislación favorecía a los delincuentes terroristas y los fiscales y jueces no se atrevían a combatir legalmente a éstos.  El Congreso con una importante presencia de los partidos responsables de la crisis heredada se negaban a darle una tregua a Fujimori y obstruyeron todo intento de cambiar las cosas. Para quienes sostienen lo contrario, por desconocimiento o por mezquindad, los insto a leer los diarios de la época. Y si no les basta ello les recuerdo que eran los diputados y senadores de la llamada "izquierda legal" quienes eran la  "caja de resonancia" de la llamada "izquierda revolucionaria" (sic) y algunos demócratas, "tontos útiles" de éstos. Cómo no olvidar a Ricardo Letts que llamaba a construir una trenza entre esas dos izquierdas y para aquellos que se han olvidado, les recuerdo la existencia de medios abiertamente subversivos como El Diario y Cambio que se publicaban "gracias" a una Democracia Boba y sus "pelotudeces".

Si alguien me encarara  y me dijera por qué soy "concesivo" con la decisión del 5 de Abril de 1992 y no con el golpe de Vizcarra o con la posibilidad de uno llevado a cabo con el apoyo del G2 cubano; les respondo sin dudar.

La decisión del Presidente Fujimori fue para construir; para permitir el Resurgimiento del Perú. Tuvo un comienzo y un regreso a la Democracia Formal gracias al Congreso Constituyente Democrático de 1993 y su Constitución que sentó las bases para un Perú que creció justamente hasta hace 11 años, punto de inflexión a partir del cual comenzamos a retroceder. Con el golpe vizcarrista se aceleró el retroceso hasta el día de hoy. Un golpe castrochavista nos hundiría a días negros que nos convertiría en otra Cuba, Venezuela o Nicaragua. Así de simple.

A diferencia de hoy, los ministros que acompañaron a Fujimori en esa decisión difícil, única y ojalá irrepetible fueron gente trabajadora y qué conocían sus sectores. Menciono a tres a quienes conocí como fue el caso del difunto Augusto Antoniolli y a dos quienes viven a Dios gracias, los ingenieros Absalón Vásquez y Jaime Sobero, quienes me honran con su amistad.

El 5 de Abril de 1992, 30 años después, tiene aún detractores en su gran mayoría "gratuitos" o quienes desde orillas izquierdistaa lloran la derrota de sus mentores ideológicos, la misma que fue infligida por el gobierno del Presidente Fujimori. El antifujimorismo tiene su génesis en ese odio generado por quienes  reescribieron la Historia desde una falsa narrativa de una comisión mal llamada de "verdad y reconciliación" y por la influencia caviar en sectores claves de la Sociedad  como la educación,  el sistema de justicia, la cultura y los medios de comunicación sea en el Estado como desde instituciones mal llamadas de "la sociedad civil".

30 años después la venganza sigue cayendo sobre el Presidente Fujimori, cuyo indulto restituido por un fallo de la máxima instancia legal como el Tribunal Constitucional es negado por un organismo supranacional que no dudó en avalar indultos de terroristas e inclusive indenmizandolos con miles de dólares.

Pese a los errores y delitos que se cometieron y atribuibles  puntualmente a sus responsables, los resultados positivos del 5 de Abril de 1992 no pueden dejar de reconocerse y menos aún la obra del gobierno del Presidente Fujimori. Como ya dijimos  en otra oportunidad, la Historia no solo lo ha absuelto de esa farsa de juicio y condena por "autoría mediata" sino millones de peruanos reconocemos su valor y trascendencia histórica. Fujimori junto con Castilla, Leguia y Odria  así  como el segundo gobierno de Garcia son reconocidos como los hitos que trajeron desarrollo y posibilitaron etapas de un Perú mejor.

#FujimoriLibertad

 


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