¿RETROCESO?

 

El día jueves pasado tras la expulsión de Advíncula a los 44 minutos del primer tiempo, algunas "aves de mal agūero" anunciaban una inminente goleada. Esta no ocurrió pues el entrenador Juan Reynoso rehizo el equipo con tres cambios desde el inicio del segundo tiempo.

Cómo los eternos malaleches ya no podían hablar de una contundente derrota; buscaron pretextos para enfilar baterías contra Reynoso. "Que mal jugamos", dicen los amantes del chiche y la huacha improductivas. ¿Extrañarán al indisciplinado Salserín?. Otros hablan del "conformismo" (así le llaman al realismo de enfrentar un tiempo con un jugador menos). ¿Qué querían? ¿Acaso buscaban ir al ataque para "comernos" una goleada y luego pedir la cabeza de Reynoso y el regreso del permisivo Gareca?

Otros realzan la actuación de Gallese para explicar por qué no acertaron su fatal pronóstico. Olvidan que un equipo juega con un arquero, cuya función es evitar goles rivales y los tiros al palo no son obra de "milagros o brujerías" sino de errores y falta de definición de los atacantes rivales.

Otros hablan de "un retroceso" en el inicio de un nuevo proceso. ¿Acaso avanzamos en el anterior respecto a las clasificatorias a Rusia2018?

Los más ilusos hablan que nos habíamos acostumbrado a victorias en vez de empates, como si nuestra realidad no es sino ir en busca de un quinto, sexto o séptimo puesto (repechaje) . No tenemos jugadores en su mejor momento ni un número suficiente de jugadores de recambio. Es lo que hay y con eso tenemos que ir a buscar una clasificación que pareciera fácil  cuando hoy las diferencias son mínimas entre los equipos de media tabla para abajo.

El empate con Paraguay sirve pues es contra un rival "directo" y de visita. Cualquier planteamiento o rendimiento (individual o colectivo) se puede mejorar. El punto logrado en el inicio de las Clasificatorias ya está sellado.

Ahora viene el choque contra Brasil. Ya los "exigentes" reclaman un triunfo. Otro empate no estaría mal pues pocos equipos que son rivales directos podrán lograrlo en casa. Brasil no es invencible como ningún equipo lo es (Ecuador complicó a Messi y compañía de visita); pero salir a jugarle de igual a igual ("toma que te doy") es un despropósito.

Veamos cómo planteará el partido Reynoso. Creo que es hora de Quispe y de Grimaldo. Sumar un punto no es mal negocio; de tres sería un negociazo.

Entre tanto esos hinchas de Salserín, garecalovers y malaleches que mejor se metan la lengua al bolsillo.