Cuando un funcionaŕio del sistema de salud te da un pretexto para justificar la falta de atención -muchas veces urgente- no queda sino pensar en el grave momento por el que que pasa nuestro país.
Conocemos muchos médicos y administrativos que dan lo mejor de sí para aliviar los males de miles de peruanos, pero ello no es suficiente. No solo faltan médicos especialistas sino medicinas, camas y sobre todo humanidad en los más altos cargos y justicia que castigue a los responsables del genocidio que se llevó a más de 200 mil peruanos en los meses de la pandemia. ¿O acaso hay alguien en la cárcel por la compra de "pruebas rápidas" o por no comprar oxígeno? ¿Dónde esta la ministra "rock star" o aquellos que se vacunaron -sin tener la prioridad- mientras miles morían? ¿Dónde están "los ministros de salud" cómplices del lagarto genocida?
Por cierto, la salud pública no es el el único problema que afrontamos; pero sí es uno de los principales. De la atención o no de un paciente depende su vida. No es posible que una cita demore -sin exagerar- hasta 6 meses y una referencia sea hecha con total negligencia, al punto que tras diez semanas nos demos con la ingrata sorpresa que no podemos ser atendidos y quienes se equivocaron sigan en sus puestos cómo si nada y sin duda alguna, volverán a embarrarla.
Queda preguntarse si hay gente capaz para resolver el grave problema que significa curarse. No es posible que solo los que pueden pagar una receta o una operación urgente puedan salvar sus vidas y quienes no, estén condenados a morir.
Qué fácil es ser "funcionario público" en el Perú, ganar jugosos sueldos y tener un seguro privado de salud (como en la Junta Nacional de Justicia). Solo queda esperar el fin de mes para seguir engordando su cuenta bancaria y que todo siga igual.
Ya es hora que esto cambie¡ Hay que racionalizar el Sistema de Salud y que éste sirva realmente para curar.
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