martes, 15 de octubre de 2019

¿ LO MISMO DE SIEMPRE?


Ayer leí al siempre informado y didáctico José  Cevasco en su columna semanal que escribe en el diario Expreso


Quién mejor que él para decirnos que ha pasado en el Congreso desde 1980. El actual, ni peor ni mejor. 
Como dice Cevasco, los Congresos en el mundo tienen sus dinámicas. Se  parla, se discute con pasión. Hablamos de seres humanos.
La particularidad de éste es que tuvo una mayoría opositora que investigó la corrupción de Odebrecht, la empresa que "pone y saca presidentes" (Figallo) y se opuso  la ideología aberrante. Para aquellos que no tienen memoria, en junio del 2016 Alberto Vergara ("Muñecas rotas", El Comercio) y Julio Cótler (Revista Poder) ya decían cómo sería la campaña contra esa mayoría, la misma que no se enfrentó a tiempo. Los resultados ya los sabemos.

Da qué hacer sin embargo que los mismos que fueron cómplices del golpe sean los mismos que en los 80s lo fueron del terrorismo y hoy buscan petardear el sistema. ¿Por qué la Democracia tiene que ser cojuda y darles cabida a quienes no creen en ella? Recordemos nomás a los comunistas "constituyentes" del periodo 1978/1979, quienes usaron a la Asamblea Constituyente como caja de resonancia a meses del inicio del terrorismo.

Y respecto a ciertas inconductas en el actual Congreso no olvidemos que ello es fruto de un mal proceso de selección y elección, algo que atañe a los partidos y a los propios electores. ¿Qué dirán los cómplices del golpe acerca del Congresista y actual ministro del régimen ilegal quien consiguió trabajo a su mujer. ¿Lo expectorará quien dice que combate la corrupción?

Y en cuanto a las "elecciones ilegales" programadas para el 26 de enero del próximo año; dejar bien claro su ilegalidad. El mandato del actual Congreso sigue vigente y su Presidente debe asumir la Presidencia Temporal del Perú ante la vacancia de facto al haber el anterior accesitario roto el Orden Constitucional
Toca elegir de nuevo, proscribiendo a todos los partidos políticos cómplices del golpe así como a  todos aquellos que  aplaudieron esta medida. Aprendamos de España que acaba de condenar a severas penas a los separatistas catalanes que buscaron romper su unidad. 

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