lunes, 19 de abril de 2021

CAMBIOS

El Perú de este siglo no solo necesita carreteras, hospitales, agua potable y saneamiento sino nuevas instituciones y procesos acordes con la era que vivimos.

No es posible que aún tengamos elecciones con actas llenadas a mano y reproducidas con errores en la suma, operación simple de tercer grado de Primaria.

La llamada reforma política ha sido un fiasco. Nada hace presumir que los elegidos sean mejores aunque revisando los nombres vemos varios que contradicen lo dicho como Montoya, Cueto, Echaiz, Tudela, Williams, Moyano, Barbarán, Guerra García, Bustamante, Anderson, Yarrow, Muñante, Valer, Dulanto, Juárez,  Jauregui, Chiabra y algunos otros, por mencionar los elegidos por Lima.

Sin embargo es hora de fortalecer los partidos politicos. Que dejen de ser cascarones o barcazas de rescate. Ojalá que el PPC y el APRA logren encontrar rumbo y los partidos democráticos apoyen la candidatura de Keiko Fujomori y con ello se derrote al comunismo. Ello es condición  necesaria e imprescindible para asegurar la continuidad democrática y en libertad. Hasta su feroz adversario Mario Vargas Llosa lo ha entendido así.

El fortalecimiento de los partidos políticos implicará que ellos se hagan responsables de la selección de sus candidatos y con ello el orden en que se presenten en la lista respectivamente. No más voto preferencial cainita y menos  obligatoriedad de alternancia y permitir la posibilidad de que el elector opte por la reeleccion de congresistas. No más del 20% es reelecto. El pueblo se equivoca  pero corrige su error.

Hay dos propuestas, que no son de ahora, que deben ser evaluadas. El voto facultativo y la Bicameralidad. También es necesario mejorar la representatividad y con ello el número de congresistas a la par de la existencia de circunscripciones electorales uninominales y que representen a un número de electores; por ejemplo, un congresista que represente a Comas y Carabayllo o a Yauli y Junín.  Con ello el congresista tendría mayor control y contacto con sus electores y asumiría, por tanto, mayores compromisos con sus ellos.

Estando próximos a una segunda vuelta, es hora que quienes pasen a una segunda vuelta al menos representen un 40% del total de electores y no como ahora que es menos del 19%. Si no fuera así, deberían participar más candidatos hasta que se alcance ese porcentaje.

En cuanto al proceso electoral, es hora de la automatización con transparencia y con todas las garantías del caso. No es posible que se hagan transferencias bancarias o compras on line sin ningún problema y que el proceso no pueda ser automatizado presencialmente e incluso remotamente (ni siquiera se puede hacer por correspondencia física). Con ello el resultado de una elección se conocería en breve y previa constancia impresa en poder de cada elector y de la ONPE; con las que se podría hacer los cruces del control respectivos. ¿Hasta cuándo tendremos que usar toneladas de papel para hacer cédulas, actas, formatos y planillones?

Ya es hora de hacer un Padrón fiable que sirva no solo para elecciones sino también para los Programas Sociales y entrega de subsidios (bonos) temporales. Es inconcebible que el MIDIS o el ministerio de la Mujer no los tengan.

El cambio que requiere el Peru también se traduce en un cambio de cómo elegimos a las autoridades que nos representan. Pasemos de la "época de la carreta" a la era actual.

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