Cuando la Dirección contra el Terrorismo de la Policía Nacional (PNP) realiza una investigación contra prominentes figuras del "gobierno" comunista por sus presuntas vinculaciones con grupos terroristas, el Alto Mando de la propia PNP ordena intervenciones de control (dizque de rutina) a esta unidad y a otras.
¿Cómo reaccionarán en el Más Allá el Coronel Tumba y otros mártires de la Policía que ofrendaron sus vidas en la lucha contra el terrorismo genocida? Prominentes figuras del GEIN como Miyashiro, Jiménez y Gil han levantado la voz, como lo vienen haciendo desde hace tiempo, alertando sobre la ofensiva terrorista que se ha infiltrado en el Estado desde el 2000 y hoy ocupa puestos de gobierno. Sin embargo, cabe preguntarse, ¿dónde están los líderes de los Sinchis, UDEX, Llapan Atic, unidades de élite que lucharon contra el terrorismo? Ni se les escucha.
Por cierto que hay responsables del silencio e inacción en nuestras Instituciones, más allá de su "no deliberancia:. Son aquellos que convalidaron el golpe vizcarrista, siguieron arrodillados ante el caviaraje y hoy se inclinan ante el comunismo, al que sus antecesores combatieron con Honor; palabra que parece olvidada y hasta proscrita.
Una Policía comandada por un oficial que accedió al cargo como producto de una maniobra caviar que dejó atrás a casi una veintena de Generales con mayores méritos que él, no está representada para hacerle frente a sus enemigos y menos si el responsable político del sector es alguien que conoce muy poco de su problemática; en tanto un subalterno de esta institución, con un paso nada honorable por ella, comanda el importante sector Defensa.
Todo ello constituye una afrenta a la PNP y a la Sociedad a la cual representa. A ello se suma el intento de crear un cuerpo paramilitar que en el muy corto plazo la sustituya como ya ha sucedido en los países castrochavistas. ¿Quiénes están detrás de esto? ¿El G-2 cubano o alguna "lumbrera" venezolana?
Es hora que los peruanos y sus Instituciones se pongan de pie y le digan NO al castrochavismo y al comunismo terrorista. Aún estamos a tiempo.
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