¿HAY LONCHE GRATIS?

La pregunta viene a colación de una propuesta de mi amigo Álvaro (Lancelot), la cual comparto pese a ser discutible. El mencionado plantea que aquellos que no estuvieran vacunados y desarrollen la enfermedad del covid (y sus variantes) tengan que retribuir al Estado el costo de su curación en cualquier centro de salud estatal.

Está claro que nada es definitivo en cuanto al desarrollo de esta enfermedad y sus consecuencias y que estoy a favor de la libertad de la gente de asumir decisiones respecto a su salud pero también concuerdo con Álvaro que debemos asumir la responsabilidad de nuestros actos.

El tema de la vacunación  es uno de los tantos hechos que ocasionan costos que deben ser asumidos por alguien. "No hay lonche gratis" como decía mi profesor Folke Kafka.

De igual manera hay una serie de situaciones que ocasionan costos recurrentes debido a decisiones que no miden sus consecuencias. 

Es el caso de las familias que viven en quebradas y están expuestas a aluviones en épocas de lluvias como es el caso de las quebradas en la Carretera Central. Otro caso son las enfermedades broncopulmonores de quienes viven en Ticlio Chico (Villa María del Triunfo) a pesar que esta zona es de 100% de humedad. De igual manera es el caso de la zona de Mesa Redonda, expuesta a incendios por el uso clandestino de energía eléctrica, almacenamiento sin cuidado de materiales inflamables y explosivos y con una alta densidad de personas.

En todos los casos expuestos-y no son los únicos- ha ocurrido desgracias debido a que en forma reiterada no se cumplen con las mínimas normas de seguridad y una vez que han sucedidos desgracias con pérdidas de vidas y materiales se ha recurrido al Estado para que "se hago cargo de los damnificados".

Es cierto que el Estado de pronto se vuelve coresponsable por no actuar de acuerdo a la ley e impedir asentamientos ilegales, invasiones en zonas no permitidas o no ha hecho la supervisión del cumplimiento de las medidas de seguridad pero no por ello debería hacerse cargo de la irresponsabilidad reiterada de quienes apelando a un supuesto derecho, ocupan zonas peligrosas porque son "libres de hacerlo".

Así como la gente es libre de tomar decisiones, debería también hacerse cargo de las consecuencias sin que otros tengan que asumirlas directa o indirectamente (al final el dinero del Presupuesto Públiico es de todos y debe usarse de manera racional y responsable).