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Tras su cuestionada excarcelación producto de una decisión administrativa del Instituto Penitenciario, Antauro Humala provoca adhesiones, temores y muchas dudas.

Dos de estas últimas es si Humala se ha resocializado (si puede vivir bajo las normas de la sociedad) y si se ha arrepentido de los crímenes por los que purgó justa carcelería.

En cuanto a esto, nuestro parecer es que Humala ni está resocializado ni menos arrepentido.  Sobre lo primero me sustento en las amenazas de una nueva rebelión y el desprecio por el Orden Constitucional. En cuanto a lo segundo, sus declaraciones sobre su orgullo por lo que hizo en Andahuaylas (incluyendo su negativa a pedir perdón por el asesinato de 4 policías) demuestra que no hay ninguna pizca de arrepentimiento.

Humala desde su salida del penal de Piedras Gordas ha iniciado, a decir de sus seguidores, el camino a Palacio de Gobierno; sabe Dios si es por la vía electoral o de una nueva asonada. Lo cierto que el camino no ha sido de lo más auspicioso. El periodista mexicano Fernando del Rincón mostró en una entrevista hecha en CNN a un hombre golpeado por los 17 años de carcelería, lo que ha afectado evidentemente  su estabilidad emocional. El maltrato a una periodista de Exitosa así lo confirma.

Sin embargo no todo le está saliendo mal a Humala.  Su exitoso recorrido por el sur peruano muestra una evidente aceptación, la que ha sido mostrada en redes sociales aunque creo magnificada exprofesamente. Por ejemplo el caso de Ilave. ¿Cuántos habitantes tiene? 40 mil.

Creemos que Humala va en busca del elector radical que desde hace mucho vota por opciones como la suya, como cuando votaron por Aduviri, Oscorima, Castillo o su propio hermano. Sin embargo con solo eso no podrá ganar una elección  y menos con opciones como la del comunista Castillo que naufragan en la incapacidad y el estiércol de la corrupción. 

Ante esto habría que preguntar al excarcelado quiénes están financiando sus gastos que incurre para recorrer el sur. ¿Serán los mismos "empresarios" que financiaron a su hermano y a Castillo? Dime con quién anda y les diré quién es.

Otro detalle no menor es constatar la estrecha relación  que tiene con su esposa. Caminan de la mano -parecen tener las manos soldadas- y no se separan para nada. Nos hace recordar a su hermano caminando con Nadine ("la pareja presidencial"), cuyo recuerdo nos trae a la memoria a una joven mujer vestida modestamente cantando "contra los corruptos" y ya sabemos en qué se transformó. ¿Estaremos ante una versión 2.0 de "Cosito y la Presidenta"?

¿Volverá a repetirse la historia de radicales conquistados por la sensualidad del poder y por gente representante de la caviarada?

Volver a escuchar al otro Humala es la constatación de su ignorancia total en temas tan complejos como el manejo de la Economía y la repetición de recetas que solo podrían llevarse a cabo en un escenario contrario al Orden Constitucional.

Creemos que proyectos como el de Humala no hay que dejar de ponerles atención pero tampoco llegar a un nivel de histeria colectiva que haga que pensemos que estamos a minutos de su ingreso a caballo a Palacio de Gobierno. Sino recordemos su doble rendición en Locumba y Andahuaylas, las que no dicen mucho de su valentía, capacidad y arrojo.

Mientras tanto seguiremos escuchando sus críticas a una "constitución  extranjerizante", sus arrebatos desmedidos que lo llevan a arrojar un ejemplar de la Constitución o a maltratar periodistas y sus amenazas de fusilamiento a "corruptos" (¿incluirá en esta lista a narcotraficantes, contrabandistas, taladores ilegales y mercantilistas corruptos?).

Veamos cuáles serán sus próximas movidas y sobre todo cuando tenga que enfrentarse a un outsider inteligente, con una vida exitosa y que de verdad venga del llamado "Perú Profundo" y por cierto no tenga "apellido extranjero".